El Melilla tropezó en la cancha del líder, el Iberostar Canarias, y suma su quinta derrota de la temporada tras caer de forma contundente por 91-70. El equipo de Gonzalo García de Vitoria volvió a mostrar sus debilidades como visitante y es que solo ha logrado un triunfo en los encuentros que ha disputado hasta el momento lejos del Pabellón Municipal Javier Imbroda. La derrota hace que los melillenses caigan hasta la séptima plaza de la clasificación de la Adecco Oro, por lo que su presencia en los puestos de play off podría estar amenazada en caso de no remontar el vuelo en sucesivas jornadas.
Comenzó el Melilla el choque con una intensidad asfixiante, con presión a toda pista. El buen momento de Riera y Devries elevó el marcador al inicial 5-9. De inmediato, un parcial de 5-0 materializado por Rost entregó el mando a los locales (10-9). La fragilidad defensiva de los visitantes permitía que el partido se fuera poco a poco decantando del lado del conjunto insular. No obstante, los melillenses aprovecharon varios fallos en la pintura local y por mediación de Mckeither y Devries fulminaron un primer cuarto favorable finalmente a los de Víctor García (22-24).
En el segundo cuarto emergió la figura de Chagoyen. El andaluz y Odiakosa entablaron un magnífico duelo en la pista que terminaría con ocho puntos consecutivos del jugador local, que colocaba el 30-29 en el marcador. Sin embargo, un aguerrido Odiakosa silenciaba los ánimos locales con dos canastas consecutivas (32-33). A partir de ese momento, el Canarias fue un rodillo. Los de Martínez imprimieron un ritmo muy veloz y una defensa intensa. Así, el acierto exterior de Yañez y Sabat materializó un alargado parcial de 16-0 (48-33). De nada sirvieron los parones realizados por Víctor García, pues los locales redondearon un gran parcial (50-27).
Tras el paso por los vestuarios, Devries y Mckeither revivieron al Melilla, pero se encontraban con una intensa respuesta en el ataque canario (54-42). Los azulones lograron reducir la psicológica barrera de los 10 puntos por medio de Devries, pero Guillén y Richotti aprovecharon la acumulación de faltas visitantes y devolvieron el partido al cauce tinerfeño (65-49). El tercer cuarto lo resolvió una tímida reacción de Odiakosa que logró reducir mínimamente la desventaja de su equipo (67-53).
Odiakosa continuaba con su superioridad en la zona, pero no recibía el apoyo de sus compañeros. Cinco puntos suyos mantenían la estabilidad en el marcador hasta que seis puntos consecutivos de Lambropoulos y otros cinco de Heras sellaron otro gran parcial de 11-0 para los locales (81-57). El bajo acierto desde el triple del Melilla provocó que los aurinegros perpetuaran su evidente supremacía en ataque, que deparó en el 89-77. Los segundos finales solo sirvieron para redondear el marcador y la quinta derrota del conjunto norteafricano.
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