El objetivo era protestar contra la prohibición de entrada de borregos de Marruecos.
Ni un alma había ayer frente a la Delegación del Gobierno. Tan sólo los periodistas de los medios locales se acercaron a la Plaza de España por si finalmente algunos ciudadanos se animaban a participar en la manifestación que había sido convocada a lo largo de semana a través de mensajes de WhatsApp. El objetivo era protestar contra la prohibición de entrada de los borregos a Melilla por la frontera de Marruecos debido a los brotes de fiebre aftosa detectados en el país vecino. Sin embargo, ni una sola persona se acercó a la zona.
El pasado miércoles este periódico ya informó de que esta concentración no había sido convocada ni por la Comisión Islámica de Melilla ni por otras entidades que sí están organizando una protesta para finales de este mes. Asimismo, la Delegación del Gobierno subrayó que nadie había presentado un escrito en esta institución informando de dicha manifestación, a pesar de que se debe presentar con diez días de antelación.
En el mensaje que se había difundido como la pólvora por WhatsApps se pedía a los melillenses su difusión y colaboración. Indicaba que “no es justo” que se prohíba la entrada de corderos de Marruecos e incluso apuntaron que no les podían obligar a comprar los borregos de la península.
Pero nadie acudió a la convocatoria. Tan sólo un ciudadano se acercó a los periodistas, sin bajar de su coche, y lamentó que no hubiera ciudadanos protestando. Resaltó que nadie quería pagar la multa de esta concentración porque no había autorización de la Delegación del Gobierno para su desarrollo y se marchó.
Finalmente habrá que esperar a que el Voluntariado Islámico de Acción Social (VIAS) convoque de forma oficial la protesta contra esta prohibición, de la que ya informó este diario, para finales de agosto o inicios de septiembre.