En uno de los juicios celebrados ayer en el Juzgado de lo Penal 1 de Melilla, un comerciante marroquí fue condenado a una multa de 1.080 euros por un delito de desobediencia a la autoridad. La conducta delictiva llama aún más la atención porque fue el propio coronel de la Guardia Civil quien le dio al acusado, un comerciante marroquí, la orden de detener su vehículo cuando había sido sorprendido cometiendo una infracción en el paso de Farhana.
Según las diligencias, a las que ha tenido acceso El Faro, el pasado 6 de junio, sobre las 8:45 horas, agentes del Instituto Armado observaron a varias personas que descargaban mercancía de una furgoneta que estaba “mal estacionada en la vía”, pues “impedía el paso a los transeúntes”.
Identificación
El coronel estaba con los agentes que procedieron a la identificación del vehículo y de su conductor. Fue el propio jefe de la Comandancia de Melilla quien se aproximó a la furgoneta para informarle al conductor de que estaba efectuando la descarga en un lugar no apropiado. Sin embargo, el comerciante, sin mediar palabra, encendió el contacto del vehículo y trató de emprender la huida hacia el centro de la ciudad.
Brazo en la ventanilla
El coronel se encontraba en el lado derecho de la furgoneta y tenía “introducida su mano izquierda” en la ventanilla para reclamarle la documentación al conductor. De esta forma, al pisar éste el acelerador, el jefe de la Comandancia debió agarrarse a la ventanilla y “no tuvo más remedio” que correr “asido a la puerta” los escasos metros que avanzó el automóvil antes de ser detenido. Fue así como el mando de la Benemérita evitó ser arrastrado por la acción del acusado.
Le cierran el paso
Uno de los agentes de la Benemérita que presenció los hechos cortó el paso en la carretera, con lo que “el conductor de la furgoneta no pudo continuar su marcha normal por la calzada”. No obstante, el individuo siguió intentando darse a la fuga “invadiendo la zona reservada a los peatones. Pero, pese a ello, el guardia consiguió introducirse “por la puerta del conductor para retirar la llave de contacto y parar” la furgoneta.
Calificación del delito
Los hechos son constitutivos de un delito de atentado contra la autoridad y sus agentes. En la vista de ayer, el abogado del acusado alcanzó con el Ministerio Fiscal un acuerdo de conformidad por el que su cliente evitaría la pena de prisión si reconocía su culpa en sus hechos y pagaba la sanción que se le imponía. La multa es de seis meses a un pago de seis euros diarios, lo que suma 1.080 euros.
El sentenciado pidió poder recuperar su furgoneta para seguir trabajando, a lo que el juez no se opuso, siempre que pague la multa.
Vox Melilla quiere dejar claro su compromiso con garantizar toda la asistencia y apoyo posibles…
El Observatorio de Ceuta y Melilla va a organizar, el próximo día 3 de diciembre,…
El 25N es un día de conmemoración y reivindicación en el que debemos refrendar nuestro…
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se suma al Día Internacional de la…
La Asociación de Amas de Casa de Melilla celebró una vez más, como sigue siendo…