Una mujer de 60 años y cuyos datos personales se desconocen ha muerto a primeras horas de esta mañana en la ‘tierra de nadie’ entre las fronteras de España y Marruecos cuando pretendía acceder a Melilla para ser tratada en el Hospital Comarcal de nuestra ciudad. La noticia fue confirmada a El Faro por fuentes de la parte marroquí del paso de Beni-Enzar antes de que la Delegación del Gobierno informara del suceso.
La fallecida estaba siendo evacuada a Melilla en una ambulancia, acompañada de un enfermero especialista, desde una clínica privada de Nador en un estado de “extrema gravedad”, según nuestras fuentes. Tan es así que no pudo llegar al hospital y murió en el camino. La señora, siempre según nuestras fuentes marroquíes, tenía familia en la ciudad.
Las autoridades marroquíes hicieron todo lo posible para que la ambulancia pudiera llegar al centro hospitalario melillense. El propio gobernador de Nador se hizo cargo de la situación, de manera que se avisó inmediatamente a la policía de la frontera para que se permitiera el paso de la ambulancia hacia Melilla. Y así fue.
En ese sentido nuestras fuentes apuntaron que se selló el pasaporte y se tenían las puertas de la frontera abiertas para que pudiera pasar sin trabas hasta la ciudad. Aún así, no fue posible salvar su vida.
Por orden del fiscal general de Nador, el cuerpo de la mujer ha sido trasladado al hospital Hassani para que se le practique la autopsia. El gobernador de la provincia marroquí sigue de cerca este asunto.
La Delegación del Gobierno ha informado a ese respecto que los hechos ocurrieron sobre las seis de la mañana cuando una ambulancia marroquí llega a la frontera y se asegura "que dicha mujer se encuentra mal y que su intención es trasladarla al Hospital Comarcal". Fue entonces cuando agentes de la Policía Nacional solicitan la presencia del 061 para que valore la situación de esta persona para decidir si debía pasar al centro hospitalario o no. Sin embargo, los profesionales de urgencia cuando llegan solo pueden certificar que había fallecido horas atrás.
Una vez cumplidas las gestiones y como la mujer no había entrado en territorio español en ningún momento, la misma ambulancia marroquí que se había dirigido a la frontera se encargó de llevarse el cuerpo de regreso a Nador.
Murió un niño
A mediados de agosto pasado, por su parte, falleció también un niño de tres años tratando de pasar a Melilla. El padre venía desde el lado marroquí a la carrera con el pequeño en brazos y por más que un guardia civil intentó reanimarlo, no se pudo hacer nada. La autoridad judicial acudió para levantar el cadáver. “Aún tengo la imagen del guardia civil intentando reanimar al niño”, expresó la fuente.
Según señalaron más fuentes consultadas, el niño sufría alguna tipo de patología. Se cree que venía prácticamente sin vida de Marruecos y que el padre, de nacionalidad española, quiso intentar salvarlo en Melilla.
Testigos de lo ocurrido dicen que la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, acudió al puesto fronterizo para interesarse por lo ocurrido, algo que han valorado positivamente como un gesto humano.
La conmoción de lo ocurrido era visible entre las personas que sabían lo que había pasado.
En un comunicado enviado a última hora de aquel fatífico día, la Delegacion del Gobierno trasladó "sus condolencias a la familia del menor”.
El sentido humanitario debe de ser primordial y prioritario. Toda vida humana se merece todos los recursos posibles para sobrevivir.
Me pregunto si el hospital de Nador no tiene más recursos que el hospital comarcal de Melilla. Es sólo una pregunta.
Con la muerte no se juega .
Y luego censuran otros comentarios...Un poco de respeto...por favor!