Asegura que Rabat no deja de trabajar por profundizar las relaciones con ambos países.
El rey Mohamed VI de Marruecos puso ayer a Francia y España como ejemplo de sus “aliados” por excelencia y aseguró que Rabat no deja de trabajar por profundizar las relaciones con ambos países europeos.
En el discurso por el 17 aniversario de su entronización, Mohamed VI pasó revista a todas las cuestiones relevantes de su reinado, con particular atención a la política exterior y a la cuestión del Sáhara Occidental.
“Además de la apertura a espacios políticos y económicos mayores, como Rusia, China o India, trabajamos para reforzar nuestra asociación estratégica con nuestros aliados que son Francia y España”, dijo el monarca.
Francia siempre ha sido el principal valedor de la política exterior marroquí y su defensor en todos los foros internacionales, pero España, en los últimos años y de forma más discreta, también se ha puesto del lado de Marruecos en los debates más importantes en la ONU o en la Unión Europea.
Mohamed VI también hizo alusión a los “cada vez más extranjeros que eligen Marruecos para instalarse y residir, particularmente franceses y españoles, entre quienes algunos crean empresas”.
“Estos extranjeros -añadió- viven en toda seguridad y quietud, bajo la protección del Comendador de los Creyentes (el propio rey) y las responsabilidad del Estado marroquí. Los marroquíes los acogen y tratan con cordialidad y gran estima”, afirmó el monarca.