El Sindicato Independiente de Melilla (SIM) ha denunciado el estado de inseguridad en el que se encuentra el Centro de Menores de La Purísima, debido a la "mala gestión" por parte de la Dirección del centro y denuncia que siete de las 14 cámaras de vigilancia del recinto se encuentran estropeadas. Este sindicato quiere recordar que la labor del vigilante de seguridad en los centros de menores es la de velar por la seguridad de los bienes muebles e inmuebles y de las personas del recinto, y con siete cámaras estropeadas le dificultan mucho su labor.
El SIM ha rechazado que se esté responsabilizando a los vigilantes de la inseguridad, cuando la realidad es que no tienen herramientas para realizar su trabajo. No cuentan con equipos antidisturbios para afrontar las agresiones de algunos menores "exaltados", ni guantes anti corte para decomisar las armas blancas que en algunas ocasiones se incautan y se ha preguntado por qué "hay piedras de tamaño considerable en el patio que se pueden usar como armas".
A través de una nota de prensa, el SIM quiere denunciar que los menores residentes no cuentan con ninguna credencial que le dé acceso al recinto ni que especifique de qué módulos son, solo hay una ficha en posesión de los cuidadores, por lo que los vigilantes los dejan acceder simplemente porque los conocen. Lo mismo ocurre con los vehículos de cuidadores, ya que los vigilantes de seguridad del control de acceso no cuentan con ningún listado que especifique qué vehículos pueden acceder al mismo.
También señalan que la Dirección del centro pretende ahora un control de acceso entre el recinto de Primera Acogida y el resto de módulos, mediante una puerta que "no cumple los mínimos requisitos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales", cuando la el transito del personal del recinto no es trabajo de los vigilantes, tan solo lo es del acceso de proveedores. Además, la garita de seguridad de Primera acogida tampoco cumple ningún requisito de la citada ley ni cuentan con ninguna cámara ni aseo específico para los vigilantes de seguridad.
Además, el SIM quiere recordar que el cuidado y control de los menores recae, "exclusivamente", en los cuidadores del centro, por lo que no se puede culpar de los altercados al personal de seguridad privada, que solo está en caso de apoyo a estos cuidadores en un altercado.
Vallado insuficiente en la Purísima
El perímetro del recinto está insuficientemente vallado, permitiendo diferentes puntos de acceso sin control, pero se responsabiliza a los vigilantes de que se escapen menores del recinto, mientras deambulan por el mismo, fuera de horas, cuando tienen que estar en sus módulos, han lamentado
Por último, el SIM exige medidas urgentes por parte de la Dirección del Centro y de la Ciudad Autónoma de Melilla para paliar todas estas anomalías o se verán en la necesidad de tomar otro tipo de acciones.