La Viceconsejería de la Mujer recibió cerca de 300 trabajos sobre violencia de género
Miriam Lasry y Álvaro Luis Callejón son los ganadores del tercer certamen de redacción Clara Campoamor. Sus trabajos, en los que han reflexionado sobre la violencia de género, se han impuesto entre los cerca de 300 que ha recibido la Viceconsejería de la Mujer.
Ayer se les hizo entrega de los premios en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea. Lasry obtuvo el primer puesto de la categoría A, en la que participaron estudiantes de entre 12 y 18 años. En esta misma modalidad, quedó en segundo lugar Ángel Antonio Pérez y en tercero Marcos Pérez. La categoría B, en la que resultó ganador Callejón, integra los trabajos de los participantes de entre 19 y 30 años, que por primera vez han podido presentarse a este concurso de redacción. En segundo puesto quedó Eva Escudero.
Los galardonados no han sido los únicos que tuvieron un reconocimiento por la capacidad de reflexionar sobre la necesidad de crear conciencia contra la lacra social. Un total del veinte adolescentes obtuvieron un accésit por la calidad de sus trabajos.
También se distinguió a los centros educativos que han logrado una mayor participación de sus alumnos en este certamen. En primer lugar quedó el colegio de Nuestra Señora del Buen Consejo, seguido del IES Miguel Fernández y el IES Enrique Nieto.
Según aseguraron desde la Viceconsejería de la Mujer, seleccionar los mejores trabajos ha resultado una ardua tarea por la calidad de los mismos. Lo más gratificante ha sido comprobar la implicación y la sensibilidad que se tiene sobre esta problemática desde edades muy tempranas, además de entre la juventud melillense.
En las redacciones se ha reflexionado sobre la violencia de género desde distintos ámbitos. Se ha tratado desde la incidencia que tiene en la política, por la necesidad de que se convierta en una prioridad o la responsabilidad que tienen en esta materia los medios de comunicación. Pero también se ha concienciado mucho sobre las víctimas, la necesidad de que no se sientan solas y de aprender a no tolerar actitudes machistas ni faltas de respeto.
“Nada justifica la violencia”, decía un niño en una de las redacciones, de la que ayer se leyó una frase. “Mi cuerpo es mío y mi libertad también”, escribió otro en su trabajo. Desde la Educación se están obteniendo resultados, es lo que han demostrado las redacciones. Aunque todavía quede mucho trabajo por hacer.