Miles de musulmanes abren su corazón a Alá en una oración multitudinaria

La Policía Local estima que entre 4.000 y 6.000 personas, de todas las edades, se congregaron ayer en la explanada de La Legión para rezar en la celebración del Eid Al-Fitr.

Los hombres se afanaban en colocar las esterillas y las alfombras a lo largo de toda la explanada. Eran las 8:00 horas y en menos de una hora debía de estar todo terminado para que los fieles pudieran orar. El día amaneció nublado, amenazando tormenta, aunque en Melilla el levante no siempre traiga lluvia y rayos. Incluso alguna que otra melillense se llevó su paraguas. Aseguró que le servía tanto para refugiarse de la lluvia como de los rayos del sol. Y éste se resistía a salir de entre los nublarrones. La humedad hacía sentir aún más fuerte la temperatura, pero eso no impedía que todos los voluntarios siguieron en sus tareas. El aire no dejaba que las esterillas se quedaran quietas así que hubo quien trajo grandes piedras para que aguantaran en su sitio. Todos se afanaban por ir atendiendo a las personas que llegaban para rezar. Los hombres, a la primera parte de la explanada. Ya conocen su lugar. Hay quien tiene hasta ‘su sitio de todos los años’.
Las mujeres se dirigían al campo de fútbol que está justo detrás de la explanada en el que oran los hombres. Unos y otras cargados con sillas, para los mayores de la familia, y de pequeñas alfombras. Este elemento daba más color a la imagen, ya que la mayoría de los hombres escogieron el blanco para asistir a este rezo.  
Musulmanes de todas las edades se dieron cita en este espacio. Desde bebés que iban en sus carritos y cucos a señoras y ancianos que debían ir cogidos de sus familiares para no resbalar con la tierra del camino. Esta tradición está arraigada en la comunidad musulmana y son muchas las familias que suben al completo a este lugar.

Los voluntarios
Lo verdaderamente importante para  los miles de melillenses que participaron ayer en esta oración era dedicar unos minutos a Alá. Agradecerle su fuerza y decirle que merece la pena hacer un mes de ayuno fueron los mensajes que lanzaron al cielo.
Pero para que todas estas personas pudieran rezar a Alá con tranquilidad y seguros hubo otro grupo de personas que estuvo pendientes de ellos. Varias patrullas de la Policía Local, de la Policía Nacional, Protección Civil y los voluntarios de Cruz Roja formaron una perfecta combinación para organizar la llegada masiva de fieles a esta explanada situada al lado de La Legión.
Otros ‘ángeles’ que velaron por los musulmanes fueron los voluntarios de la Comisión Islámica de Melilla. Fueron los encargados de repartir el agua entre las mujeres y los hombres, para que pudieran soportar mejor el calor. También sacaron sillas para las personas mayores, así pudieron orar sentados, y atendieron a los niños mientras sus padres rezaban. Incluso fueron los encargados de repartir los cucuruchos de golosinas que habían preparado para los más pequeños.
La Policía Local y Nacional controló desde primera hora el tráfico de la zona. Sabían que cientos de melillenses subirían a esta explanada en sus coches y por ello, les fueron indicando dónde se podían dirigir para aparcar sus vehículos. Además, estuvieron aún más atentos de los peatones que corrían a este lugar del rezo al darse cuenta de que llegaban tarde.
Cerca de las 9:30 horas comenzó la oración. Había tantos hombres congregados en la explanada que no quedó ni un pequeño hueco en las esterillas para ninguno más. Los que fueron llegando al rezo tuvieron que ponerse entre los caminos que llevaban a esta zona, en las primeras filas del campo de fútbol, delante de las mujeres, o bien, acabaron por plantar sus alfombras en la parte de atrás.
La Policía Local aseguró que habría entre 4.000 y 6.000 personas en esta oración multitudinaria.
Antes de que el imán comenzara, el presidente de la Comisión Islámica de Melilla,  Dris Mohamed Amar, envió un mensaje de solidaridad a los musulmanes. Aseguró que el Ramadán enseña a los fieles la importancia de estar abiertos a los más necesitados. Apuntó que es importante en una ciudad como Melilla que las diferentes comunidades y culturas estén unidas.

Prescindir de lo importante
El componente de la CIM, Abdelhadi Uasani, aseguró a El Faro que la Pascua Chica es un día de celebración para estar en familia. Destacó que lo tradicional es que los musulmanes melillenses abran las puertas de sus casas a sus vecinos y amigos. Explicó que es muy habitual que los fieles aprovechen el Eid Al-Fitr para visitar a los conocidos y para comer con toda la familia.
Uasani destacó que el mes sagrado de Ramadán es uno de los símbolos más evidentes del Islam. “Nos enseña la virtud de la paciencia y de la perseverancia”. Por eso, señaló que es tan importante para ellos celebrar el fin de este mes de ayuno. Se festeja con “inmensa alegría” que durante unos días hayan podido prescindir de cosas que en principio son importantes, como es la comida y el agua, para lograr algo más relevante en sus vidas, como es la fidelidad a Dios.
“Tras el sacrificio y la fatiga viene la celebración”, aseguró.
Este voluntario de la CIM explicó que a través del ayuno todo queda relativizado, pues lo más importante es la fe.
También indicó que el imán suele dedicar la oración del Eid Al-Firt a resaltar los valores humanos más relevantes para los musulmanes, como son la bondad y la solidaridad.
Uasani afirmó que la bondad es una característica que lleva a la persona a ser más respetuosa con las otras. Apuntó que también le permite conseguir y ofrecer el perdón, un sentimiento que hace desaparecer las cicatrices y las heridas que pueden parecer incurables. Resaltó que el Eid Al-Fitr es un día para ser más solidario y para estrechar los lazos de buena vecindad con todos los ciudadanos, sin importar su condición social o su raza.
Nada  más terminar la oración, los melillenses corrieron a sus casas para ir preparando  las comidas que iban a ofrecer a sus invitados. Este rezo multitudinario no sólo sirve para contactar con Alá, sino para volver a saber sobre la vida de amigos y conocidos de los que a penas se tenían noticias.
Además, las autoridades políticas y civiles de la ciudad enviaron ayer sus felicitaciones a los musulmanes melillenses. La Ciudad, la Delegación del Gobierno, la Comandancia Militar de Melilla, el PSOE de Melilla y PPL esperan que los fieles vivan la Pascua Chica rodeados de la familia y que disfruten estos días con alegría, tras estar un mes entero de ayuno.