Micaela Navarro: “Pablo Iglesias se equivoca si cree que va a ser presidente gracias al PSOE”

“La Ley asegura que las ‘devoluciones en caliente’ son ilegales, eso no lo dice el PSOE”, señala la socialista, que aboga por potenciar la cooperación al desarrollo. “Las políticas sociales humanizan la economía”, dice.

La presidenta del PSOE, Micaela Navarro, visitó el viernes la ciudad para apoyar a los candidatos socialistas melillenses. El Faro abordó con ella las propuestas en materia de inmigración y la posibilidad de pactos con Podemos. Sobre corrupción, cree que el PP debería “darse una vuelta por su casa” y que luego “se pongan a barrer las de los demás”.
–¿Qué le parece que en el debate entre los candidatos a la Moncloa no se hablara más de un minuto de violencia de género?
–El debate a cuatro nunca tiene la viveza de un cara a cara. Es un formato distinto. Creo que estuvo bien porque el tono fue correcto, pero por supuesto que sí me hubiera gustado que se hablara más de la violencia de género y que tratara más de las políticas de igualdad porque al fin y al cabo la economía, de la que se habló más tiempo, hay que ponerla siempre al servicio de la igualdad entre mujeres y hombres y entre todas las personas. Las políticas sociales son las que humanizan la economía. Para mí la economía y el crecimiento económico tienen que estar al servicio de aquellas políticas que hacen posible que las personas tengamos igualdad de oportunidades y calidad de vida.
–¿Qué le parece que el PP proponga limitar la jornada laboral a las 18:00 horas?
–Es una cuestión que hay que ver y tratar de forma estructural, como lo hizo el PSOE. Esa propuesta  puede encajar con alguna matización dentro de lo que nosotros hemos venido desarrollando en el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Las políticas de guardería, la política de desarrollo de la Ley de Autonomía son políticas que tienen que ir dirigidas a las familias. La mayoría de las personas que atienden a los mayores y a personas dependientes son mujeres y de lo que se trata es de cambiar el modelo. El Gobierno socialista puso en marcha políticas públicas con dos objetivos: que todas las personas sean atendidas con independencia de los recursos económicos que tengan y por ser una forma de descargar a las mujeres de un trabajo que están realizando de forma absolutamente gratuita y que no le reportaba ningún beneficio económico y social. No soy de las que digo qué todo el mundo tiene que tener derechos sin que haya unas obligaciones y unas responsabilidades detrás. No puede ser que los derechos de uno se cuelguen en las espaldas de otro. Los socialistas defendemos que haya igualdad educativa, sanitaria, de pensiones y también obligaciones y responsabilidades.
–La vicepresidenta del Gobierno en funciones estuvo en Melilla el pasado jueves y aprovechó su paseo por la ciudad para comprar un regalo para su hijo. Dijo que “intentaba conciliar” la vida familiar con la profesional. ¿Le ha pasado algo así?
–Sí. Es algo bastante normal y más habitual de lo que muchas familias piensan. Hay veces que los padres que están durante más tiempo con sus hijos creen que el resto no nos hacemos cargo de esos detalles. Con independencia de la responsabilidad que tengamos, somos padres o madres siempre y en mi caso abuela de dos nietos. Yo puedo hacer las cosas más insospechadas, como venir en el avión con una bolsita muy bien cogida en la mano porque le he comprado un regalo a mi niña y no quiero que se estropee. Es algo absolutamente normal porque probablemente es del poco tiempo que tiene para comprarle al niño un juguete. De hecho yo tengo que ir ahora a comprar pastas porque tienen muy buena fama y todo el mundo quiere que le lleve unas pocas.
–Soraya Sáenz de Santamaría asegura en el mitin que ofreció en la ciudad que Ciudadanos y PSOE tienen una relación tan estrecha que parecen una UTE.
–Lo que le diría a la vicepresidenta es que no deben trasladar a otras formaciones políticas lo que ellos están haciendo, y es más que evidente, con Podemos. En la calle  dicen que son unos radicales y luego se van juntos de los debates. Elaboran una estrategia única con el objetivo común de acabar con el PSOE de la misma forma que Podemos acabó con Izquierda Unida. Pero Podemos no va a acabar con el PSOE ni tampoco lo hará el PP.
–¿Cree que en caso de los ERE de Andalucía es un punto flaco del PSOE dónde están intentando acertar todos los golpes del resto de partidos?
–El PP habló el jueves del caso y precisamente ese mismo día se conocía una sentencia en la que el juez fue muy duro contra los que realizaron la detención de la delegada de Empleo de la provincia de Jaén y de otras 14 personas más, entre ellas técnicos, porque no sólo no había ningún delito, sino que no había ni indicio. Me gustaría que igual que pone el énfasis en el tema de los ERE, tras dos años de sufrimiento que ha padecido una persona, se le ofreciera una disculpa. Dime de lo que hablas y te diré de lo que careces. Creo que a estas alturas es mejor que se diera una vuelta por su casa y luego ya que se ponga barrer las de los demás.
–Cuando charla con gente, ¿qué le dicen del hecho de que haya que volver a las urnas?
–Si le digo que la gente está encantada con que haya de nuevo elecciones estaría mintiendo. Pero también le digo que yo pensaba que el clima que había en la precampaña no es el que hay ahora. A lo largo de esta semana ha ido cambiando el tono y el talante y se acepta que hay elecciones de nuevo. Tenemos que ir a decidir qué hacemos con nuestro voto y, sobre todo, lo que no queremos con él.
–¿Ve a alguna mujer siendo presidenta del Gobierno?
–Sería bastante normal que se produjera esta situación. Aunque mientras siga siendo noticia no es normal. Eso llegará. Hay mujeres presidiendo comunidades autónomas. Y llegará a la Presidencia del Gobierno.
–¿No ve techo de cristal?
–No. Tenemos un suelo bastante pegajoso que no nos deja despegar. Si el techo fuera de cristal, le aseguro que lo habríamos roto con la cabeza. Pero en este ámbito veo más posibilidad de que se pueda acceder en igualdad de condiciones que en otros ámbitos donde es mucho más difícil que una mujer pueda compatibilizar su vida profesional y laboral. Luchamos mucho por la igualdad entre hombres y mujeres, pero no nos podemos olvidar de algo fundamental, que es la igualdad entre las propias mujeres. No todas tenemos las mismas oportunidades y ahí tenemos que seguir siendo muy perseverantes. Para que una mujer tenga la posibilidad de tener un empleo con un salario digno, y que no tenga que elegir porque no lo merezca la pena si llevar al niño a la guardería o quedarse con él en casa porque si lo lleva la escuela el sueldo se va en este centro.  
–CEAR asegura que las ‘devoluciones en caliente’ son “ilegales” y el PP aseguraba el jueves que el PSOE estaba siendo demagógico al tratar este tema.
–A mí lo que me gustaría es que la vicepresidenta del Gobierno en funciones no adapte su discurso a lo que quieren oír las personas a la que visita. La Ley asegura que las ‘devoluciones en caliente’ son ilegales y eso no lo dice el PSOE. Y si al PP no le gusta, que hubiera cambiado la ley, que ha tenido mayoría absoluta durante cuatro años. Dicho eso sabemos que Melilla no puede absorber todos los inmigrantes que vengan hasta la ciudad. Eso es imposible. Tampoco estoy de acuerdo con los que quieren abrir las fronteras porque no es posible ni deseable. Lo que haríamos así sería traer a personas que van a tener muchas dificultades, no van a tener todos los recursos que necesitan y además se le suma el desarraigo. Si aumentamos las políticas de cooperación al desarrollo no harán falta alambradas más altas porque nadie tendrá que saltarlas.
–Pablo Iglesias aprovecha esta semana para elogiar a Zapatero. No sé si es un punto de partida para un posible pacto.
–Pedro Sánchez lo ha dejado muy claro en los últimos días. Me parece una falta de respeto total que una persona a pocos días de las elecciones salga diciendo que va a ser el presidente del Gobierno y que Pedro Sánchez le apoye para ser el vicepresidente. Es una falta de respeto. Primero hay que dejar que la gente vote de forma libre y luego estaremos más o menos de acuerdo con el resultado. Pero el resultado es la expresión libre y soberana de las personas. Y si lo que está esperando Pablo Iglesias es ser el presidente del Gobierno de España con el voto del Partido Socialista, se equivoca.