Los melillenses ven las medidas perjudiciales para la hostelería, pero necesarias para evitar contagios

La hostelería es uno de los sectores en los que se centran gran parte de las nuevas medidas adoptadas por la Ciudad para evitar más contagios de Covid-19. Las mesas deben estar separadas en un 1,5 metros una vez sentados los comensales, se debe tomar nota de quien se sienta en cada mesa y se prohíbe fumar desde este lunes en las terrazas. Pero, ¿qué opinan los melillenses? Hay quien ve bien todas estas medidas y afirma que seguramente les perjudiquen, pero que no hay otra forma de evitar los contagios. Otros lamentan que la hostelería se vea tan afectada.

“Lo primero es la salud”, aseguró Yolanda. En este sentido, reconoce que pueden perjudicar estas medidas a dicho sector, pero cree que la gente va a seguir saliendo a las terrazas y a los locales hosteleros porque se cumplen las normas y se sienten seguros en ellos.

Miguel lo ve normal que se adopten medidas de este tipo. “Estamos en unos tiempos en los que las cosas deben ser así”, afirmó.

“Claro que les perjudica a los hosteleros, pero no hay otra solución”, remarcó Eugenio. También comentó que es normal que se adopten medidas en las playas si es allí donde se juntan ahora más personas. “Hay que aguantar el chaparrón que viene”, dijo añadiendo que lo siente de verdad por los hosteleros y las personas que han podido perder el trabajo por este tema, pero indicó que no ve otra solución que las medidas que se han adoptado. Indicó que mientras no llegue una vacuna que arregle esta situación, no se puede hacer otra cosa.

Y en la misma línea opina, Ramón. Ve bien las medidas adoptadas para poder acabar con el contagio del virus. “Es bastante negativo para la hostelería, pero no hay más remedio”.

Asimismo, hay personas que opinan que el hecho de impedir fumar en las terrazas hará que disminuirá el número de clientes en los establecimientos hosteleros. Así lo cree Sadia que afirmó que bajará un montón las personas que acudan a las terrazas, indicando que son muchos los ciudadanos que están en ellas para fumar y ahora se quedarán en sus casas para desayunar o comer.

“Son muy restrictivas y van a perjudicar a la hostelería. Los hosteleros cumplen a diario con las normas, por ejemplo la limpieza. Ahora mismo van a volver para atrás y les van a hacer mucho daño”, añadió Alejandro sumándose con esta opinión a la de otros melillenses.

En el caso de Mustafa no fuma, así que le parece muy bien que prohíban fumar en las terrazas y donde no se pueda guardar la distancia de seguridad. Destacó que cuando está desayunando en una terraza, si hay algo que le perjudica, es el tabaco. Pero entiende que esas medidas pueden hacer daño a la hostelería que tiene que pagar muchos impuestos y necesitan ganar dinero para pagar las nóminas. A ellos le vendrá mal esta medida, añadió.

Emma tampoco fuma, pero cree que sí que afectará a la hostelería que la gente no pueda fumar en las terrazas porque siempre ve en ellas a personas con cigarrillos.

Para Juan Miguel, hay una cara A y una cara B en esta situación. Afirmó que los negocios se están hundiendo, pero se pregunta qué se puede hacer si puede morir mucha gente por esta enfermedad. Remarcó que es una compleja situación.