Muchos melillenses que tienen mascotas se van de vacaciones en verano y prefieren viajar con ellos que dejarlos en una residencia o al cuidado de un conocido. Cada vez más, los animales son aceptados en los hoteles y establecimientos aunque hay lugares en los que todavía no pueden entrar.
En Melilla hay varios hoteles que aceptan mascotas en sus habitaciones. En el caso del Hotel Ánfora, los perros son bienvenidos en todas sus habitaciones. Además, no hay que pagar un suplemento aparte para los que quieran llevar a su mascota consigo. En cuanto al Hotel del Parador, sus clientes también pueden ir acompañados de su perro. En este caso, tendrán que pagar una fianza de cien euros que será devuelta en caso de que no ocurra nada.
Estos dos hoteles con los que ha contactado El Faro aseguran que son muy pocos los clientes los que viajan con mascotas en sus instalaciones. Otros hoteles de Melilla como el Rusadir no permiten la estancia de animales. Del hotel Melilla Puerto no se sabe si permiten la entrada a animales. El Faro intentó contactar con este hotel en varias ocasiones pero no hubo respuesta.
Es el caso de Fernando y su perrita Vita. Cuando él se va de vacaciones procura buscar sitios a los que pueda ir con su perro, si no, lo deja con un familiar de confianza. "Hay sitios en Melilla pero yo no me fío". Fernando no tiene mucha confianza en las guarderías de perros y además le da mucha pena dejar al animal solo.
"Hay que pagar un plus", Fernando sabe que hay lugares en los perros son bienvenidos pero a veces es complicado encontrarlos. Él quería hacer el camino de Santiago con su perro pero con todas las trabas de los medios de transporte decidió subir en su propio coche.
"Directamente en el avión ni me monto". Este melillense explicó que el precio de un billete para un perro puede costar cuatro veces más que el de una persona. Por esto, prefiere viajar en barco, en lo que hay, dijo, camarotes que permiten mascotas.
Lo mismo piensa Tomás, él siempre ha viajado a lugares donde dejaban entrar a su perra, tal y como contó a El Faro. "Ya se está concienciando y el país para que haya hoteles y sitios que admitan mascotas", aseguró. Tomás solía viajar a lugares como camping, que admitieran mascotas. A pesar de que ya no vive, antes "siempre ha estado con nosotros", dijo. En su familia la trataron como un miembro más.
Cuando no podían llevársela a algún lugar, si que optaron por dejarla alguna vez en una guardería para perros. "En el centro canino De Carlos", explicó. Pero pese a que la cuidaron muy bien, dijo, preferían llevársela en viajes largos. "Era un miembro más de la familia", aseguró.
Es lo mismo que hace Diana, cuando tiene que viajar, "busco un sitio para irme con mis perros". Ella lleva dos meses viviendo aquí y explicó que en Málaga hay muchos hoteles para perros. Si donde va no aceptan a su perra Sofi, la suele dejar con su familia al igual que otra melillense, Conchi. Esta mujer nunca viaja con su perra Gilda, se la deja en casa de su hijo Juanfri o de su hermana Pilar, con los que sabe que estará bien cuidada. Eso sí, cuando llega a casa "se vuelve loca", confesó.
En la península hay muchos alojamientos para dejar a los perros cuando el dueño no puede llevárselo. En Melilla, tal y como mencionó Tomás, hay una residencia canina "De Carlos". Este centro está en el Callejón de la Marina.
En internet, en páginas como Topayuda, Holidog entre otras se pueden encontrar anuncios de personas que se ofrecen a quedarse con las mascotas mientras los dueños se van de fin de semana o de viaje o a pasearlos.
En Balearia existen butacas pet friendly para viajar con una mascota durante todo el trayecto siempre que no pese más de 8kg, incluyendo el trasportín. En esta compañía marítima también existen camarotes que permiten perros con un suelo especial y un protocolo diferente de limpieza. Además, se puede solicitar a la tripulación un bebedero/comedero y una plataforma con empapador. También se puede salir del camarote para ir a la zona de paseo en los barcos, que como el Bahama Mama, tienen disponible. Para más información, la web de Balearia.
En el caso de Trasmediterránea los perros viajan en jaulas especiales o en camarotes reservados para usuarios que viajan con perros o gatos. Tendrán que entrar en trasportín o-si las medidas no lo permiten-con correa y bozal. Estos camarotes también cuentan con empapadores, comedero y bebedero y bolsas de recogida residuos.
En la compañía aérea disponible en Melilla, Iberia, se permite la entrada a perros de menos de 45 kilos que tendrán que viajar en bodega dentro de un trasportín. En cabina, se podrá llevar perros, gatos, peces, tortugas y aves con peso menor a 8 kilos.
Si se viaja a la península, en los trenes AVE y Larga Distancia de Renfe, se puede viajar acompañado de perros, gatos, hurones y aves de no corral que no pesen más de 10 kilos. Deberán viajar en jaula o trasportín y con un máximo de una mascota por persona. El precio del viaje será de 20 euros más junto con el billete básico de la persona que lo acompaña aunque existen otras tarifas para billetes superiores.
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