Melilla se prepara para el verano: los ventiladores ganan terreno al aire acondicionado

Las altas temperaturas comienzan a apretar en Melilla, y aunque aún no hemos alcanzado las temidas olas de calor del verano, los melillenses ya están pensando en como refrescarse. Si hasta hace unos días valía con darse un chapuzón en el mar o abrir las ventanas de la casa por la noche, parece que el calor se está asomando ya a la ciudad autónoma y que más tarde que pronto deberemos echar mano a los aparatos de refrigeración.

En las tiendas de electrodomésticos ya han comenzado a vender los primeros ventiladores y aires acondicionados y parece que hay una máquina se impone en ventas sobre la otra. Los melillenses se están decantando más por los ventiladores. Y aunque podría ser que el precio de los mismos, unido a su consumo podrían estar detrás de esta tendencia, El Faro ha podido comprobar en la calle que es más cuestión de salud.

La mayoría de encuestados por este diario aseguran preferir los ventiladores, sobre todo para dormir por las noches, ya que suelen resfriarse más con el aire. Los gustos por estas máquinas con aspas también se traducen en las ventas.

En la tienda de electrodomésticos Mabel, su encargado Rubén Álvarez ha atendido a El Faro. Comenta este experto, que lleva años detrás del mostrador, que los melillenses siempre han sido más de ventilador. Asegura él que los aires acondicionados se suelen vender más durante las olas de calor, cuando los ciudadanos lo ven más como una necesidad que un capricho, que durante el resto del verano. Todo lo contrario que los ventiladores, que como cuenta, empezaron a venderse hace ya unas semanas.

Aunque las temperaturas propias de esta estación se están retrasando este año, Álvarez tiene claro que llegarán más pronto que tarde. Por este motivo, muchos melillenses se están adelantando al desarrollo de los acontecimientos y han empezado ya en la búsqueda de estos aparatos.

Ventiladores convertibles

Según ha señalado, este 2024 los ventiladores más buscados son los convertibles. Aquellos que a simple vista podrían parecer una lámpara, pero que pulsando un botón salen sus aspas y se ponen en funcionamiento. Cada vez más se va buscando la estética y el diseño, también para refrescarse ante el calor.

La tendencia de consumo el año pasado fue algo parecida. Aunque este tipo de ventiladores más estéticos también se podían encontrar en el mercado, no estaban tan en tendencia. A pesar de ello, en las casas de las familias melillenses no faltó un ventilador de los de toda la vida.

Más allá de los ventiladores y aires acondicionados, otro producto que está ganando terreno en las ventas es la nevera de playa. Las neveras de gran capacidad con ruedas son las más demandadas, ya que permiten transportar bebidas y alimentos fríos a la playa o a cualquier otro lugar al aire libre. Tal y como ha explicado Álvarez, las que tiene de venta en su tienda pueden guardar congelado el hielo hasta cuatro días, además de que soportan más de 120 kilos.

Para conocer la opinión de los melillenses sobre como huir del calor en esta época, El Faro ha salido a la calle a preguntarles. La gran mayoría coincide en que prefiere el ventilador por motivos de salud.

"A mí es que el aire acondicionado me pone malo. Me da dolor de garganta y me suelen los riñones si lo dejo encendido por la noche", comenta Paqui, una vecina de Melilla, que comenta que ya tiene suficiente con tener encendido todo el día el aire condicionado en su trabajo, en el coche o en todos los comercios en los que entra. Para no pasar calor por las noches, dice que prefiere abrir las ventanas o poner el ventilador en caso de que las temperaturas sean altas este día.

Misma opinión que tiene Antonio, otro encuestado por este diario que recalca que la vida está muy cara y "que la cosa no está para estar poniendo el aire". Aún así, reconoce que él nunca ha sido muy de encender el aire acondicionado porque nunca ha tenido en casa, por lo que no lo echa de menos. "Cuando me compré esta casa en la que vivo venía el aire ya, pero como nunca he tenido en mi anterior casa ni en la de mis padres pues es que tampoco tengo costumbre", insiste.