Melilla tiene expectativas de mejorar la temporada 2010

La Ciudad Autónoma se plantea como objetivo superar el número de cruceros que llegaron al puerto el año pasado.

Todo indica que la temporada de cruceros del 2011 superará con creces a la del 2010 en todos los aspectos. En primer lugar, hay que recordar que las llegadas del 2010 se retrasaron hasta la puesta en marcha del Ribera II, muelle que ha posibilitado la reactivación de este tráfico marítimo en el Puerto local.

No obstante, el año pasado, en tan sólo cuatro meses, llegaron cinco naves a la Ciudad Autónoma, gracias a las cuales 2.265 turistas desembarcaron en Melilla.

 Para este año se espera el atraque de diez buques, una cifra difícil de precisar, en base a que este tipo de tráfico es voluble y siempre depende de la confirmación de plazas. De igual modo, hay que recalcar que el Island Sky era un crucero de pequeña envergadura, ya que tan sólo llevaba a bordo a un total de 170 personas, entre visitantes y tripulación, cuando en 2010 llegaron barcos como el Prinsedam con más de 800 turistas.

Por otro lado, los atractivos turísticos de la Ciudad Autónoma se han incrementado, y sus pequeñas dimensiones posibilitan que puedan ofertarse escalas cortas, como la que se produjo ayer, ya que las principales atracciones para los visitantes son el casco antiguo y el centro modernista, ambos a escasos metros del Puerto.

Además, hay instalaciones disponibles para el atraque de embarcaciones de gran envergadura, aunque generalmente los cruceros echan el ancla en el Ribera II.

En otro orden de asuntos, hay que recalcar que las gestiones realizadas por la Autoridad Portuaria de la ciudad y el Gobierno local han conseguido llamar la atención de importantes navieras que tienen años de experiencia en el secor y que ya han destinado algunos de sus barcos a Melilla, tales como el Corinthian II de Noble Caledonia o el Saga Pearl II de Saga Cruises.

Elementos de sobra para que el tráfico de cruceros se afiance en el Puerto de la ciudad, siempre con el objetivo de favorecer el comercio local y difundir la imagen de Melilla a nivel internacional.