Con el estado de alarma han sido muchas las semanas en las que los ciudadanos han estado en sus casas sin poder reunirse con familiares y celebrando cumpleaños o aniversarios por videoconferencia. Incluso algunos han montado una despedida de soltero, quedando para una llamada conjunta con una cerveza en la mano y brindando al aire y al teléfono. Y ahora que se puede salir, ¿están celebrando esos cumpleaños que se quedaron pendientes? Hay de todo. Algunos hicieron esas videollamadas, pero ahora han vuelto a quedar con familia y amigos para celebrar en persona ese día. Otros creen que ya pasó y que económicamente no es momento de hacer esos gastos. Éste es el caso de Mustafa. Explicó que la situación económica en estos momentos no es la mejor como para estar celebrando. Afirmó que le ha dado mucha pena no poder reunirse con sus familiares, no solo para conmemorar un cumpleaños, sino por el simple hecho de estar juntos. Además, indicó que tiene familia en Marruecos y le da mucha tristeza no poder visitarlos ni que puedan venir ellos a Melilla. El hijo de Mercedes cumplió años en mayo y justo les pilló cuando ya se permitía hacer pequeños grupos. Se juntaron en una terraza de la plaza de las Culturas y disfrutaron mucho de este momento tras estar durante semanas sin poder estar juntos. “Estuvimos sin besos ni achuchones, pero estuvimos muy bien”. Tuvo suerte porque ya pudieron juntarse para este cumpleaños y no hubo que utilizar las videollamadas. Pero sí que usó éstas para contactar con sus tres hermanas. Las cuatro quedaban y charlaban. Y un amigo de Miriam, según nos contó, cumplió 18 años durante el estado de alarma. No pudieron celebrarlo aunque todos se reunieron en una videollamada. Eso sí, en cuanto les han permitido salir, han celebrado juntos en la calle porque es una fecha importante, aseguró. Otro ciudadano, Mohamed, aseveró que tal y como está la cosa no hay que celebrar nada. No ha tenido que cancelar ningún evento social ni cumpleaños en estas semanas, pero si los hubieran aplazado hasta ahora, no iría tampoco. “Aunque me inviten no voy. ¿Usted sabe lo qué es esto? Esto no entiende de personas ni de frontera. Hay que ir con la mascarilla siempre y con distancia de seguridad”, remarcó. Además, avisó a los jóvenes de que se pongan también la mascarilla porque ve a muchos grupos sin ella puesta. También una hija de Juanma ha cumplido años. Pero a él le vale con la pequeña celebración que hicieron en casa durante el confinamiento y los vídeos que hicieron para la familia y las videollamadas. Aseguró que no es el momento de salir fuera a conmemorar nada porque la economía está en horas bajas. En la familia de Mohatar sí que se han animado a hacer esas celebraciones pendientes ahora que se pueden reunir, pero en casa. Comentó que no es que no le guste conmemorar fuera una fiesta y que no es por el dinero, pero en estos momentos, cree que es más seguro estar en casa. “Cuando sales fuera hay mucha gente y ahora hay que mantener la distancia”, destacó. En el punto contrario está Huertas. Ella ha querido celebrar su cumpleaños, aunque con cierto retraso, en un establecimiento de hostelería de la ciudad. Indicó que cada uno puede optar por lo que más le guste, pero ella deseaba salir, puesto que durante el confinamiento estuvo sola en casa con la pareja. Echó mucho de menos a “los niños”.
Despedida de soltero
Desde febrero lleva Rafa en Melilla y todos los cumpleaños de familiares y amigos los ha tenido que felicitar por mensaje o videollamada. Pero lo más curioso fue celebrar una despedida de soltero de un amigo también por videollamada. Tuvieron que cancelar la boda, pero todos quisieron estar con el novio en estos momentos y tomarse una cerveza, cada uno desde su casa, pero brindando con ella por el móvil. “Se están aplazando todas las celebraciones que no se han podido hacer antes, pero siempre hay que tener una sonrisa y felicidad y que haya salud”, afirmó. Javier es de los pocos ciudadanos que ni tenían celebraciones a las que asistir en los días del confinamiento ni ha tenido que retrasar la conmemoración de un cumpleaños. “No nos hemos perdido nada, pero la relación con la familia ha sido menos estrecha de lo que solía ser. Hemos hablado con ella por videoconferencia y lo hemos llevado relativamente bien”. Lo mismo le pasó a Juan Antonio. No ha tenido que paralizar ninguna celebración y el confinamiento le pilló en casa con los suyos. Estos meses de confinamiento no ha tenido que celebrar cumpleaños de forma virtual. Tampoco Juan ha tenido que aplazar nada. Pero está claro que si tuvieran que reunirse en casa lo haría con los familiares y amigos en grupos pequeños y algo muy sencillo.