Melilla registra siete denucias por malos tratos en este mes de noviembre

En el manifiesto leído ayer en la puerta del Palacio de la Asamblea se hizo hincapié en la necesidad de que toda la sociedad se implique para hacer desaparecer esta lacra.

Más de un centenar de personas se concentraron ayer en las puertas del Palacio de la Asamblea para apoyar con su presencia la lectura del manifiesto que se realizó con motivo de la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Un lazo blanco presidió el acto en el que se rindió homenaje a las 54 víctimas que han muerto este año a mano de sus ex parejas. Un minuto de silencio y la lectura de los compromisos a los que se adhieren todos los grupos políticos con representación en la Asamblea fueron parte de las acciones emprendidas ayer en Melilla.
“Debemos ser capaces de crear una cultura de igualdad, paz y respeto a la vida en todas sus manifestaciones. Tan solo asumiendo una responsabilidad compartida podremos hacer desaparecer la mayor lacra que sufre nuestra sociedad, la violencia de género”, señaló el manifiesto leído este año por Enrique Gil Solís, cámara de televisión.
La viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar, indicó que “la violencia de género está ahí fuera y todos los días del año”.
Unas 400.000 mujeres están afectadas en España por esta lacra social, que llega a causar más lesiones que los accidentes de tráfico. “Aún hoy se legitima al agresor y se cuestiona a la víctima”, comentó Mohatar.
En este sentido, apuntó que la sensibilización es la base para luchar contra este titán, que es la violencia de género. No es sólo una asignatura pendiente, sino  que está suspendida”, aseguró.
Sólo el 0,97% de las denuncias que llegan a los juzgados son tramitadas por el entorno de la víctimas. Ellas se encuentran en un círculo de pánico e indefensión y si esas personas que están a su alrededor miran a otra parte o no hacen nada continúan en esta situación, tal y como apuntó la viceconsejera de la Mujer.
Durante esta semana se han celebrado jornadas formativas e informativas por parte de esta Viceconsejería de la Mujer, ya que la educación en igualdad y la sensibilización de los más jóvenes son los retos a los que se debe enfrentar la sociedad actual.
Sin embargo, Mohatar señaló que en un estudio se establece que el 80%  de los chicos justifican que la mujer les debe obediencia. “Estamos fracasando en la base de la sensibilización y prevención de la violencia de género,que es la educación”, aseveró.
Mujer prevé la realización de un convenio con el Ministerio de Educación para poner en marcha un plan sobre igualdad en las aulas.
También hizo referencia a los menores que ven la violencia que sufren sus madres.
Mohatar recordó que se realizaron 322 denuncias en 2010 y que 122 fueron retiradas, y que eso no se debía a que las mujeres hubieran superado o acabado con este problema, sino a que “la víctima se encuentra aislada, con miedo y pánico, y por eso las sensibilización y el apoyo de la sociedad es fundamental para avanzar en esta lucha”.

Mucho más que cifras

La coordinadora de la Unidad contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno en Melilla, Rosa López Ochoa, recordó que con este tipo de actos se homenajea a las 54 víctimas mortales de este 2011, once menos que en la misma fecha de 2010.
“Es necesario la interposición de la denuncia. Hago un llamamiento a los compañeros de trabajo, familia, vecinos y amigos de la víctima porque, en esta ciudad por ejemplo, hemos llegado a 182  en todo el año y en lo que va de noviembre a siete. Pero creo que no hay sólo siete mujeres viviendo alguna situación de maltrato. Hay un número de casos que no conocemos y a esas mujeres no podemos dar la protección necesaria”, explicó López Ochoa
De esta forma, instó al entorno de las mujeres que sufren maltrato a denunciar, ya que aseguró que ellas no son capaces de reconocer si están en esta situación o simplemente están esperando a que les pregunten si sufren violencia de parte de sus parejas.
También recordó que se está trabajando desde el Gobierno central en todos los ámbitos de aplicación de la ley y que se está extendiendo este trabajo a la consideración de los menores, ya que este año se ha producido dos fallecidos y otros dos mayores de edad fueron asesinados junto con la víctima de violencia machista.
Desde la instalación del teléfono 016 se han registrado en Melilla 600 llamadas.
Un total de 117 mujeres actualmente reciben protección en la ciudad por parte de la Policía y Guardia Civil, “que son las que conocemos, las que han puesto la denuncia y las que el juzgado de lo penal ha estimado conveniente su protección”, comentó López Ochoa.
En este sentido, incidió en que los casos de violencia machista que no se conocen no pueden ofrecer una protección y aseguró que hay muchos recursos para atender a estas mujeres.
Hay 18 en la ciudad con teleprotección móvil, aunque ningún  dispositivo telemático para los agresores, es decir, unas pulseras que controla si cumplen o no con las órdenes de alejamiento, pero eso se debe a que en Melilla no es tan viable como en otras zonas de España.
Por otro lado, López Ochoa informó de que los dos pisos de acogida para mujeres víctimas de violencia machista no tienen una ocupación superior al 75% y que además, se les ofrece la posibilidad de fijar de forma provisional su residencia en otro punto de España a través de la red nacional.
También el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, indicó ayer que el Gobierno en pleno estaba en este acto “para testimoniar nuestro apoyo a todas las mujeres que ha sufrido algún tipo de maltrato y mostrar nuestra repulsa total y nuestra condena contra aquellos que utilizan la fuerza para imponer su voluntad en contra de las mujeres”.
Así, manifestó que el Gobierno local siempre estará al lado de las mujeres maltratadas y que todos los partidos con representación en la Asamblea habían firmado el manifiesto. “Estamos dispuestos a cumplirlo”, apuntó
“No hay permisibilidad con los canallas que utilizan la fuerza, que en ocasiones tiene resultados criminales y que dan a sus hijos un mal ejemplo”, indicó Imbroda.
Por su parte, el secretario general del PSOE en Melilla, Dionisio Muñoz, destacó que todos los años los grupos de la Asamblea consensuan un manifiesto y acuden a su lectura para recordar a las principales olvidadas, las víctimas que no tienen voz.
“Es importantísimo que pasemos de la tolerancia cero al activismo de la denuncia. No permitir ninguna agresión ni ningún tipo de maltrato y quedarnos impasibles como sino fuera con nosotros. Todos tenemos que ser activos en esta lucha porque la denuncia impide a veces la muerte de esa mujer”, comentó Muñoz.
De esta forma, instó a los melillenses a que fueran militantes activos en esta causa.
Por último, hizo un llamamiento al nuevo Gobierno central que se constituirá en unos días para que “no baje la guardia y siga peleando contra esta lacra que padecemos”.

182
Denuncias en todo el año, siete de ellas realizadas en estos 25 días de noviembre
600
Llamadas al 016 desde que se implantó esta medida. Entre diez y doce se realizaron en este último trimestre
18
Mujeres con teleprotección móvil y ningún dispositivo telemático para los agresores en Melilla por falta de operatividad
117
Mujeres están protegidas por la Policía y la Guardia Civil. Es preciso que las víctimas y su entorno denuncien para poder aplicar las medidas de seguridad necesarias para proteger sus vidas

Globalización de la violencia hacia las mujeres.

La coordinadora de la Unidad de Violencia de Género de la Delegación del Gobierno de Melilla, Rosa López Ochoa, indicó que desde el Gobierno central se está trabajando “en lo que se ha denominado la globalización de la violencia hacia las mujeres, es decir, las redes de prostitución de captación de mujeres con fines de explotación sexual”. Así, comentó que en nuestro país este tipo de ocio sexual se está potenciando y que ha bajado la media de edad del perfil del usuario de estos servicios. “Hace unos años estaba en hombres de 40 a 50 y se ha descendido a una media de 20 años”.

Así, comentó que se está trabajando para romper esta canalización de entradas de mujeres con fines de explotación sexual. “Lo triste es que en algunos casos son niñas procedentes de Asia y África”, apuntó.
“La sociedad tiene que ser la primera en identificar todo los indicios y los potenciales maltratos que pudieran derivar en situaciones reales de violencia hacia las mujeres”, concluyó López Ochoa.