Melilla registró el año pasado el mayor incremento por autonomías en donaciones de sangre, aunque la media por habitante fue la más baja, según datos ofrecidos ayer por la Federación Española de Donantes de Sangre. Las donaciones de sangre crecieron en la ciudad un 5,36% en 2016 respecto a 2015, el mayor aumento por autonomías, hasta alcanzar las 1.533.
No obstante, este número representa 17,82 donaciones por cada mil habitantes en la ciudad, que tiene una población de unos 86.000, por debajo del 40 necesario para la viabilidad del sistema, y representa el índice más bajo por autonomías.
Precisamente hoy la Hermandad de Donantes de Sangre de Melilla organiza una mesa informativa de 10:00 a 13:00 horas en la plaza Menéndez Pelayo con el objetivo de animar a los ciudadanos a hacerse donantes con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre.
Extremadura, Castilla y León, Asturias, Navarra y Galicia son las comunidades autónomas más solidarias, en este orden, en donaciones de sangre, y se sitúan por encima de las 40 donaciones por mil habitantes, el índice necesario para que el sistema sea viable. Según datos ofrecidos por la Federación Española de Donantes de Sangre, las donaciones en España en 2016 se mantienen casi igual que en 2015, con una ligera bajada del 0,02%, si bien el índice medio por mil habitante es 36,62, casi cuatro puntos por debajo del requerido para garantizar el mantenimiento del sistema.
Extremadura se mantiene a la cabeza del ranking, con 43,19 donaciones por mil habitantes, aunque, en cifra globales, estas bajan un 5,24% respecto al año anterior al pasar de 49.581 a 46.983. A esta comunidad le sigue Castilla y León, con un índice de 42,93; Asturias (41,66); Navarra (40,99) y Galicia (40,93). La Federación recuerda que las donaciones permiten, en España, salvar cada día 80 vidas y la recuperación de la salud de otras 375 personas.
En 2016, según el informe de la Federación, las donaciones se mantienen gracias a la incorporación de 68.000 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años lo que demuestra que las campañas de sensibilización son fundamentales para conseguir el reemplazo generacional. Respecto a 2015, las donaciones bajan en diez comunidades, especialmente en Extremadura, Cantabria, con un retroceso del 4,94%, y País Vasco, donde bajan el 3,60%.
Por contra, las donaciones suben en las siete comunidades restantes. También suben de forma significativa en Murcia, el 5,23% y Navarra, 2,34%.
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