Los melillenses son los pacientes que menos frecuentan las consultas especializadas y además acudimos al Centro de Salud menos veces al año que la media de nuestra país. Sin embargo somos, y con mucho, los españoles que más acudimos a Urgencias.
Así se recoge en el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2020-2021, publicado recientemente por el Ministerio de Sanidad. En este documento no se detalla el número de peticiones de citas de los usuarios de la Sanidad: es decir, no se puede determinar si esas cifras de Atención Primaria y consultas especializadas se justifican por el hecho de que los melillenses gozamos en general de buena salud y, por lo tanto, no solicitamos citas o a que estas citas se demoran y, por consiguiente, no somos atendidos más veces.
Concretamente, la frecuentación al total de las especialidades de los hospitales de agudos del Sistema Nacional de Salud (SNS) es de 1,7 consultas por habitante, mientras que en Melilla, Ceuta y Baleares es de 1,3. El valor más bajo de toda España. En el otro extremo se sitúan la Comunidad de Madrid y el País Vasco, ambas con 2,1.
En lo que se refiere a la Atención Primaria, necesitamos asistencia un total de 7,1 veces al año de media. Este número de visitas se desglosa entre 4,4 que corresponden a consultas médicas y 2,7 que se refieren a cuidados de enfermería. Frente a la media nacional que se sitúa en 8 veces al año, divididas entre 5,1 consultas médicas y 2,9 de enfermería.
Además, la frecuentación en medicina de Atención Primaria presenta diferencias por sexo. Desde el nacimiento hasta los 4 años, el número de niños que necesita asistencia en los Centros de Salud es ligeramente superior al de las niñas; se iguala durante la infancia y, posteriormente en la adolescencia y en las etapas juvenil y adulta, las mujeres acuden con una frecuencia muy superior. Las diferencias se suavizan en los siguientes grupos de edad, hasta llegar al tramo de los 85-89 años, momento en el que los hombres acuden con una asiduidad algo mayor.
Le media de la frecuentación de la población a las urgencias hospitalarias (hospitales de agudos y de larga estancia) en hospitales del SNS es en España de 0,50 veces por persona y año, lo que supone un total de 23.602.940 urgencias atendidas anualmente. Pues bien, en Ceuta y Melilla este número asciende hasta 0,74, lo que nos sitúa a la cabeza de todo el país.
Como curiosidad, y para hacerse una idea de la diferencia, es que Ceuta y Melilla casi se salen del diagrama de barras en el que se recogen estos datos en el Informe del Ministerio de Sanidad: la gráfica empleada para medir este parámetro contempla tan solo hasta el número 0,8.
Por comunidades autónomas, los valores más bajos de frecuentación en urgencias hospitalarias del SNS se encuentran en Comunidad Valenciana (0,32), Navarra (0,40) y La Rioja (0,41); los más elevados, aunque lejos de las dos ciudades autónomas, se dan en Murcia (0,59), Andalucía y Canarias (0,56 en ambas).
El documento del Ministerio de Sanidad también contempla cifras de reingresos. Se considera reingreso a todo ingreso inesperado (ingreso urgente) de un paciente, tras un alta previa en el mismo hospital en los treinta días siguientes tras el alta del episodio anterior. En este caso, el porcentaje global de reingresos en hospitales de agudos del SNS se sitúa en el 8,3%, frente al 6,7% de Melilla. Somos la segunda Comunidad Autónoma (Ciudad Autónoma, en nuestro caso) con una tasa menor, solo superada por Navarra, con un 6,5%. Los mayores porcentajes de reingresos se registran en Extremadura (9,9%), Castilla y León (9,8%), Galicia (9,7%) y Castilla-La Mancha (9,3%).
El informe sanitario se refiere igualmente a algunas características de la atención sanitaria relacionada específicamente con cuatro grandes grupos de enfermedades de gran prevalencia: enfermedades respiratorias, enfermedad cardiovascular, tumores malignos y trastornos mentales.
Si nos centramos en la mortalidad intrahospitalaria por neumonía por cada 100 altas por esta causa ha sido en España del 8,2%, sin diferencias entre hombres (8,3%) y mujeres (8,1%). Por territorios la mortalidad más baja se registra en Baleares, Cataluña y Murcia, y la más elevada en Ceuta (17,9%) y Melilla (14,4%) , seguidas de Extremadura y Andalucía.
Las cifras tampoco mejoran si hablamos de mortalidad intrahospitalaria postinfarto por cada 100 altas por infarto. La media se sitúa en el 6,2%, mientras que en Melilla se dispara casi dos puntos para situarse en el primer lugar, con un 8,1%. A continuación se situaría, pero ya mucho más lejos, Andalucía y la Comunidad Valenciana, ambas con un 7,2%.
Los números igualmente no son buenos en relación a la mortalidad intrahospitalaria por accidente cerebrovascular isquémico. De nuevo, somos los primeros: 15,2% en Melilla frente a 10,2% de media en España. Los porcentajes más bajos, por debajo del 9,0%, se observan en Cataluña, País Vasco, Navarra y Baleares. Las diferencias según sexo también se muestran por territorios, siendo la mortalidad más elevada en mujeres que en hombres, a excepción de Melilla donde en hombres es 6 puntos porcentuales mayor.
Siguiendo con la atención a las enfermedades cardiovasculares y en cuanto al accidente cerebrovascular hemorrágico, la mortalidad intrahospitalaria es en España del 28,6%, más del doble que el isquémico y, también, es mayor en mujeres que en hombres. Los porcentajes más elevados, por encima del 32,0%, se registran en Ceuta, Melilla, Aragón y la Comunidad Valenciana. En Melilla concretamente estamos en el 36%, cifra solo superada por Ceuta, con un 37,1%. Los porcentajes más bajos, por debajo del 25,0%, se observan en Baleares, Castilla y León y Cataluña. Por territorios, la mortalidad en general es mayor en mujeres que en hombres, destacando Castilla-La Mancha con 11 puntos porcentuales de diferencia, y Melilla, que registra 20 puntos más de mortalidad en hombres que en mujeres.
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