Melilla anunciaba ayer a primera hora de la mañana que iba a solicitar el confinamiento nocturno de la población en la conferencia interterritorial de Sanidad de la tarde. El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, subrayó que se iba a solicitar un confinamiento limitado, en horario nocturno, para reducir la movilidad de los ciudadanos y evitar relaciones sociales en ese horario, como fiestas en domicilios o botellones. Pero tras la reunión de los consejeros de Sanidad con el Gobierno central, se aplazaba la decisión sobre si se adoptaba o no el toque de queda como una medida restrictiva más. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, apuntaba que habría que declarar el estado de alarma para tener esta herramienta y se iba a trabajar en informes al respecto. No se sabe cómo llevar a cabo ese toque de queda y se han emplazado a adoptar esta decisión en futuras reuniones al no haber un consenso sobre cómo aplicarla.
De Castro entendía que esta medida drástica debería aplicarse en Melilla y sumarse al resto de batería de actuaciones restrictivas desarrolladas por el Ejecutivo local. Insistió en que el objetivo era doblegar la curva de contagios. Aunque insistía en que era el Ministerio de Sanidad el que debía adoptar esta medida.
Pero el presidente de la Ciudad evitó por todos los medios, y lo destacó en su intervención ante los medios de comunicación, usar las palabras ‘toque de queda’.
Para el dirigente local, ese término es “belicista” y subrayó que no existe en nuestra legislación. “Es un concepto periodístico erróneo que no viene en ningún sitio”, aseveró. De hecho, apuntó que el único toque de queda que hubo en el país fue el del 23-F.
No obstante, De Castro dijo que si el Gobierno central entendía que para hacer esos confinamientos nocturnos era necesario aplicar el estado de alarma, se estaría de acuerdo con esto. Pero rechazaba que haya un confinamiento las 24 horas del día como en marzo.
Apuntó que no se arrepiente de no haber declarado el estado de alarma hace un mes, cuando se demandó desde Salud Pública, porque no estaba sobre la mesa del Gobierno local ni central.
En cuanto a si se prevén confinamientos de barrios o de edificios, el presidente de la Ciudad afirmó que puede ser una medida que se podría adoptar, pero remarcó que sería una decisión de Salud Pública y de Sanidad.
También dijo que se estaba trabajando en la puesta en marcha de un hospital de campaña.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, Gloria Rojas, indicaba que con la situación actual de pandemia en Melilla “no se descarta nada”. Pero indicó que había que esperar a ver qué pasaba en el consejo interterritorial de Sanidad para ver cómo se actuaba. Y finalmente el ministro Illa informaba de que no se habían llegado a acuerdos sobre establecer los toques de queda.
“Si tenemos que limitar los movimientos de los melillenses en unos horarios es porque consideramos, y también el ministerio, que es lo conveniente para frenar el aumento de casos tan preocupante”, afirmó añadiendo que eso se hará de forma meditada, conjunta y debatida.
También afirmó Rojas que están abiertos a que se pueda adoptar la medida de cierre de puerto y aeropuerto. Pero el presidente de la Ciudad incidió en que es el Gobierno central el que debe adoptar esta decisión a través de varios ministerios diferentes al no ser una competencia del Ejecutivo local.
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, el Sindicato…
El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) en Melilla, Francisco López, ha confiado en que…
Un total de 249 personas fallecieron en España en 2023 a causa de incendios o…
La Delegación del Gobierno ha desplegado esta mañana una lona con motivo del 25N, Día…
La noche del pasado sábado, 23 de noviembre, el hotel Tryp Melilla Puerto se llenó…
Con motivo del Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de Conducta Alimentaria y…