Melilla participará en la edición 2016 del Premio Nacional de Restauración y Conservación. La Ciudad ha recibido la propuesta por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Así lo comunicó el Presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda durante el acto del Patrimonio 2015 que se celebró en la tarde de ayer en el Fuerte de Victoria Grande.
Con este evento se pretende distinguir a aquellos profesionales que con su trabajo han contribuido a la rehabilitación del patrimonio de la ciudad. En este sentido se reconoció la labor de Manuel Jimeno Cerro, gerente de la empresa CIME, José Antonio Fernández, director de varios obras de proyectos de restauración y Francisco Sánchez Segura, fundador y gerente de la empresa Doranjo.
Recuperación del patrimonio
El presidente de la Ciudad resaltó el “encendido esfuerzo” y “la vocación de los premiados que han contribuido a salvaguardar la riqueza patrimonial colectiva. “Las instituciones contamos con herramientas para que la rehabilitación del patrimonio alcance la generalidad de ciudadanos, pero si además se actua con vocación y convicción, los resultados se ven otpimizados y el uso y disfrute se potencian”, señaló.
El apego por conocer y proteger la historia lo puso de manifiesto Jimeno Cerro, por ejemplo, con la rehabilitación del Museo de las Peñuelas, el Faro de Melilla La Vieja o el Hospital Rey. Por otra parte, Fernández dirigió la restauración de los restos arqueológicos del Camino Cubierto encontrados junto al Fuerte del Rosario y el Fuerte de Victoria Grande, entre otros proyectos. La reconstrucción y rehabilitación del túnel entre la Plaza de Las Cuatro Culturas y el Foso de Hornabeque llevan el nombre y apellido de Francisco Sánchez.
Nadie discute que la crisis ha paralizado grandes proyectos, pero también ha dejado en el camino a muchos empresarios que apostaron por ellos. En este sentido el gerente de CIMA pidió a la Ciudad que promueva a las pequeñas empresas. “A ser posible que no tenga que cerrar ni una empresa melillense por asfixia”, manifestó. A lo que el presidente le contestó que es “un calvario” luchar desde la Ciudad para que las pequeñas empresas puedan progresar.
El Presidente no olvidó recordar a los asistentes la implicación la Ciudad Autónoma por mejorar el espacio urbano de Melilla. “La Ciudad además de impulsar los trabajos de rehabilitación, ha mejorado la accesibilidad mediante la ordenación de la infraestructura viaria, el tratamiento de pavimentos, el suministro mobiliario y los saneamientos”.
Victoria Grande
El enclave de ayer, sin duda, no fue una elección al azar. El Fuerte de Victoria Grande se convirtió, en palabras de Imbroda, en el “mejor baluarte” de defensa de la Ciudad Vieja durante el asedio entre 1774 y 1775. Este lugar ha sido sometido en los últimos años a un gran proyecto de recuperación porque, en palabras de Imbroda, encarna “firmes sentimientos melillenses”. “Al ser rehabilitado, recuperado y puesto a disposición de todos para su uso y disfrute de la manera que ha sido llevada a cabo, se ha convertido en un exponente, en un ejemplo de cómo la protección del patrimonio histórico debe y puede ser invertida como mejora de la calidad de vida”, afirmó.
El presidente aprovechó el acto de ayer para agradecer también la labor de Javier Gorriz, Ingeniero responsable del Proyecto de Iluminación de Victoria Grande. Su trabajo en este enclave ha sido reconocido en varios lugares del mundo como Méjico, Venecia y Helsinki.