El presidente de la Fundación Melilla Ciudad Monumental, Francisco Díaz, ha enumerado los distintos proyectos de arreglos que la Fundación está desarrollando en Melilla La Vieja. No obstante, añadió que la Fundación no cuenta con los recursos económicos necesarios para llevar a cabo dichas acciones.
Díaz manifestó que desde la Fundación se han propuesto llevar a cabo varios caminos para la restauración del patrimonio.
En primer lugar, Melilla Monumental ha elaborado un informe donde se detallan las posibles reparaciones que necesiten las fachadas del Pueblo. Dicho informe se debe poner a disposición de la Consejería de Fomento, para que ejerzan las acciones que correspondan. "Nuestro trabajo ya está hecho".
Asimismo, en el caso de la rehabilitación de la antigua farmacia militar, desde la Fundación ya se elevó un prelevantamiento de planos, el cual también se destinó a Fomento para que actuase en consecuencia.
Estudio arqueológico
Por otro lado, la Fundación se halla trabajando en la recuperación de edificios ubicados dentro del recinto de Melilla La Vieja. Díaz puso como ejemplo el solar de la calle San Miguel, afirmando que aunque estaban preparados para iniciar una serie de obras en el lugar, olvidaron realizar el estudio previo arqueológico.
Este trámite permite determinar la posible presencia de restos arqueológicos en obras o intervenciones que se estén llevando a cabo en zonas catalogadas como 'áreas de vigilancia arqueológica'. Estas son, donde pueda darse la existencia de restos arqueológicos o bien donde se hallan dado hallazgos casuales.
Díaz manifestó que, en caso de hallarse algún vestigio histórico, todos los futuros proyectos tendrán que cambiar.
En definitiva, Francisco Díaz recordó que el papel de Melilla Monumental no le permite realizar este tipo de acciones.
"Nosotros no tenemos recursos económicos para poder llevar a cabo este tipo de acciones. En este caso, Fomento tiene los funcionarios necesarios que saben el que y el como lo tienen que hacer".
Nada ha cambiado ni nada cambiará. Hay individuos, por no decir otra cosa, con los que no se puede trabajar. Mientras el patrimonio se ponga en manos de politicuchos del tres al cuarto poco van a mejorar las cosas. Lo que sí mejora son los bolsillos de algunos. Para el imbrodismo estar en la lupa de la justicia debe ser requisito. Menuda jeta tiene este don nadie.