Melilla es la segunda región con mayor tasa de condenados tanto mayores como menores de edad del país. Sólo en Ceuta este índice es más alto, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, el INE apunta que el año pasado hubo 21 condenados por cada 1.000 habitantes mayores de 18 años en nuestra ciudad, frente a los 5,9 de la media nacional. En cuanto a los menores de edad, la tasa fue de 19,3, frente a la de 7,9 del conjunto del país.
La cifras del informe publicado ayer por el INE apuntan también que se ha registrado un incremento en las condenas en los dos grupos de edad frente al año pasado. En concreto, en el caso de los menores el incremento ha sido del 11,3%, mientras que en el de los menores esta subida se ha quedado en el 4%, con 88 y 1.280 condenados respectivamente.
La tendencia, en el caso de los menores, es la contraria a la registrada en el conjunto de España, donde se produjo un descenso del 13,9%.
La cifras indican que el delito más habitual entre los que tenían más de 18 años en nuestra ciudad fue la falsedad documental, con 444 del total de 1.489 cometidos el año pasado, lo que significa que este tipo de falta representó casi el 30%. Le siguen los delitos contra la seguridad vial, con 209 y los robos, un total de 166. Asimismo, se produjeron 141 delitos contra la salud pública, 123 delitos de lesiones y 96 atentados contra la autoridad. En cuanto a los homicidios, hubo uno de carácter imprudente.
La mayor parte de los condenados tuvieron como pena por su delito el ingreso en prisión, un total de 1.456. El segundo castigo más habitual fue la inhabilitación para el empleo, 1.094, y las multas, 905. Asimismo, también hubo penas como la privación del permiso de conducir (9), la prohibición de tenencia de armas (56) o ordenes de alejamiento de la víctima (62) o imposibilidad de comunicarse con ella (56).
Los datos del INE también hacen referencia a cuántos de estos condenados eran reincidentes, es decir habían cometido más de un delito. Hay 130 con al menos dos, 24 con tres y sólo siete con más de tres. El resto sólo fue penado por una infracción.
El informe desvela, además, que la mayoría de los condenados continúan siendo hombres como ha ocurrido en años anteriores. En concreto, sólo el 10% del total eran mujeres en nuestra ciudad.
En cuanto a la franja de edad, la mayoría tenía entre 20 y 30 años, con un total de 594, casi la mitad del total. Sólo 19 habían superado los 61.
En cuanto a la nacionalidad, la mayoría de las personas condenadas en nuestra ciudad el año pasado eran de origen extranjero, en concreto 872, es decir algo más del 68% del total de los penados por algún tipo de delito.
En el conjunto del país, a lo largo del pasado año 2015 se impusieron 617.696 penas en sentencias firmes dictadas e inscritas en el Registro, una cifra muy similar a la del años anterior (un 0,3% más). La cifra total de condenados ascendió a 222.862. El 52,3% de las penas, tanto principales como accesorias, fueron privativas de otros derechos, mientras que el 25% fueron penas privativas de libertad, el 22,5% de multa y el 0,2% expulsiones del territorio nacional. En cuanto a los delitos cometidos, en 2015 se inscribieron 288.756, un 3,9% más que el año anterior, y los que tuvieron mayor incidencia fueron de nuevo los delitos contra la seguridad vial, con un tercio del total (el 31%). Les siguen los delitos de lesiones (12,8) y los robos (10,2%). De todas formas, los delitos contra la seguridad vial se redujeron un 7,5% respecto al año anterior y los robos un 4,3%, mientras que los de lesiones aumentaron un 8,6%. Por comunidades autónomas, Andalucía fue la autonomía en la que fueron inscritas más personas condenadas en el año 2015, con el 19,7 por ciento del total. En segundo y tercer lugar se situaron Cataluña (15,7%) y la Comunidad Valenciana (12,3%).
La mayoría de los condenados menores de edad en nuestra ciudad eran varones, en concreto 75 de los 88, es decir, un 85,2%, frente a sólo trece chicas. Por tramos de edad, la mayor parte de los delitos se concentran en jóvenes de 16 años, con 36 seguidos de los de 17, con 28. En cuanto a las medidas adoptadas para estos jóvenes, tras ser condenados, los datos del informe del INE (Instituto Nacional de Estadística) apuntan que la mayoría fueron penados con libertad vigilada (106), seguidos del internamiento (55). Sólo uno fue condenado a realizar servicios a la comunidad y al resto se le impusieron otro tipo de medidas no concretadas en el estudio.
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