Melilla, la segunda autonomía con menos personas declaradas no religiosas

Ceuta (3,40 %), Melilla (15 %), y Murcia (17,9 %) son las tres autonomías españolas con menos personas declaradas no religiosas, según datos aportados por la Fundación Ferrer i Guàrdia citados por EFE.

Del lado opuesto, la adscripción a opciones de conciencia es menor en Cataluña y Navarra, donde el 41 % de las personas consultadas se declaran no religiosas; y el País Vasco, con un 37,8 %.

Así, la adscripción religiosa por comunidades se mueve entre el 57,3 % de Cataluña y el 96,7 % de Ceuta, y entre los que sobresale el 66,5 % de Madrid, el 78,3 % de Andalucía y el 81,8 % de Extremadura.

El informe "Laicidad en cifras. Análisis 2021" de la propia fundación revela que la pandemia ha acelerado la pérdida de religiosidad y la secularización de la sociedad española, al aumentar la cifra de agnósticos y ateos del 27,5 % en 2019 al 37,1 % en 2021, o lo que es lo mismo: un incremento de casi 10 puntos porcentuales en sólo dos años.

La cuestión generacional incide en este incremento de agnósticos y ateos, sobre todo entre los menores de 34 años, con un 56,2 %, un índice que llega al 63,5 % en la franja de edad de los 18 a 24 años.

Los datos analizados por los autores del informe corresponden al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), a los ministerios de Educación y Hacienda y también a la Conferencia Episcopal Española, ha precisado Hungria Panadero, la coordinadora de proyectos de la Fundación y coautora del estudio.

El hecho de que cuando se hizo la última encuesta del CIS sobre estos temas más personas se encontraran en sus casas confinadas a causa de la pandemia "ha posibilitado una mayor diversidad en las respuestas" y esto ha dado una "imagen más real" del descenso de la religiosidad de la sociedad española, ha considerado Josep Mañé, investigador de esta entidad y coautor del informe.

Este brusco descenso de casi el 10 % en la religiosidad también puede deberse, ha apuntado como hipótesis, a la época de fuertes cambios sociales producidos debido a la pandemia.

Los ámbitos educativo y tributario

Datos del Ministerio de Educación evidencia que en las escuelas crece el número de estudiantes de Primaria que cursa actividades alternativas a la asignatura de religión hasta el 36,1 %.

País Vasco (59,7 %), Cataluña (58,4 %) y Baleares (45,8 %) son las comunidades con una mayor proporción de alumnos de primaria que cursan estas actividades alternativas, mientras que las que menos alumnos lo hacen son las de Ceuta (8,6 %), Extremadura (13,6 %) y Andalucía (19,5 %).

En los últimos seis años, el alumnado que cursa la asignatura de religión ha disminuido en 163.638 inscritos, a pesar de que en igual período ha aumentado el número de profesores hasta los 35.294, a tenor con las cifras de la memoria anual de actividades de la Iglesia católica en España.

El informe aborda igualmente la evolución de la asignación tributaria a la iglesia católica y a otros fines de interés social en el periodo que va de 1998 a 2018, durante el cual ha descendido la aportación a la Iglesia del 36,60 % en 1998 al 11,30 % el último.

A otros fines de interés social, ha aumentado del 29,20 % en 1998 al 32,80 % en 2018, según datos del Ministerio de Hacienda del último año disponible.

No obstante, el descenso de las asignaciones tributarias a la iglesia católica no ha supuesto una bajada de los ingresos, visto que se ha pasado de recaudar 97,2 millones de euros en 1998 a 261 millones en 2018. Esto se debe a que las personas que destinan el 0,7 % de sus impuestos a este fin tienen mayor capacidad adquisitiva, ha apuntado Mañé.

Asimismo ha influido en este incremento que, desde 2007, el porcentaje de la cuota fiscal pasó del 0,5 % al 0,7 %, una reforma que acordó el Gobierno de Rodríguez Zapatero con el Vaticano el año anterior.

Si al número de personas que escogieron únicamente la casilla de la iglesia católica en la declaración de la renta (11,30 %) se suman las que marcan conjuntamente esa opción y la de fines sociales, el porcentaje de contribuciones también es el más bajo de la serie, con un 32,7 %.

"Es decir, sólo tres de cada diez contribuyentes financian a la iglesia católica con su asignación del IRPF", ha asegurado el autor del informe.