El Colegio de Veterinarios asegura que si se exigiera que el pescado que entra de Marruecos cumpliera con todas las exigencias de la UE, en la ciudad no se consumiría este producto. “No hay peligro ninguno”.
Melilla incumple la normativa europea de importación de pescado a través de la frontera con Marruecos porque si se hicieran los controles que exige la UE, en la ciudad no se comería pescado. Así lo explicó ayer a El Faro Francisco Javier Olmo Gómez, decano del Colegio Oficial de Veterinarios de la ciudad.
Eso no quiere decir que haya peligro en el consumo de pescado fresco procedente de Marruecos, aclara Olmo Gómez. “Los controles en la frontera se siguen haciendo a la antigua usanza. Se vigila el olor, el aspecto e incluso el sabor porque si hay que probar el producto, se prueba. No hay peligro ninguno”.
La normativa vigente en la Unión Europea exige la existencia de una autoridad competente, responsable de los controles oficiales en toda la cadena de producción. También obliga a implantar programas de vigilancia de las normas zoosanitarias en la importación de peces vivos, sus huevos, gametos para cría y los moluscos bivalvos vivos (almejas y mejillones, por ejemplo).
Además, la UE reclama garantías para el cumplimiento de requisitos de higiene y salud pública en la estructura de los buques de pesca, lugares de desembarque o establecimientos de transformación, así como los procesos operativos de congelado y almacenamiento.
Asimismo, sólo se autoriza la importación de almejas, mejillones, erizos o caracoles de determinadas áreas para evitar la contaminación con bioxinas marinas causantes de la intoxicación de los moluscos.
No estamos tan mal
En el caso de las importaciones en frontera, la normativa europea exige que el pescado entre por puestos fronterizos autorizados, bajo la autoridad de un veterinario, un requisito que se cumple en Melilla.
También estipula que cada partida se someta a un control documental y de identidad y, a veces, a control físico. (Esto también se hace en Melilla).
Por último la normativa fija la destrucción de las partidas de pescado que no cumplan con la legislación comunitaria.
Garantizamos la salud pública
“Está claro que en territorios fronterizos las normativas europeas no se cumplen, pero los controles se hacen lo mejor posible. El veterinario que trabaja en la frontera se la juega cada día y firma si ese producto se puede comer o no. Lo avala la experiencia del día a día. Lo pueden engañar, pero es difícil porque conoce las especies y el pescado fresco se identifica fácilmente”, señaló Olmo Gómez.
Melilla recibe 4.000 kg diarios de pescado procedente de Marruecos
Cada día entran en Melilla entre 3.800 y 4.000 kilogramos de pescado procedente de Marruecos (unos 133.000 kilos al mes), según explicó a El Faro Francisco Javier Olmo Gómez, decano del Colegio Oficial de Veterinarios de la ciudad.
Esas cifras hablan de la magnitud del consumo de este producto en hogares y restaurantes locales. De ahí la alarma con que los melillenses acogieron a primeros de este año la imposibilidad de importar pescado por la frontera debido al bloqueo de los pescadores marroquíes del puerto de Beni Enzar.
Los pescaderos de Melilla se apañaron entonces con algún producto procedente de la península, sobre todo de Galicia, pero la situación provocó la reacción inmediata de los hosteleros, que veían cómo se iban agotando sus existencias.
Finalmente el bloqueo de los pescadores marroquíes y la falta de pescado en la ciudad duró aproximadamente una semana y para Reyes se restableció el suministro.
La festividad de Santa Cecilia, patrona de la música, ha tenido como protagonistas a los…
Los videojuegos han evolucionado más allá del simple entretenimiento. Hoy en día, se están convirtiendo…
Antonio "Nono" Miranda Montilla es un profesor jubilado melillense de 71 años, quien además ejerció…
La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la base del cuello.…
Severiano Gil es otro de esos españoles que nacieron en el Protectorado marroquí, en su…
La ciudad autónoma de Melilla vivió ayer una noche mágica dedicada a la música. El…