El Melilla no hace valer su ventaja y sufre su segunda derrota liguera

El Melilla, que se adelantó en el marcador por medio de Sergio Pérez, sufrió su segunda derrota liguera ante una entonada Gimnástica Segoviana, muy solvente en La Albuera, donde solo ha cedido un empate, capaz de remontar un encuentro que se le había puesto cuesta arriba pese a haber sido superior antes del 0-1. Diego Gómez, cerca del descanso, y Acuña, a la vuelta del intermedio, voltearon un resultado que no se movió pese a los intentos de los pupilos de Miguel Rivera, que pudieron acusar las bajas con las que se presentaba a la cita en la parcela defensiva.

Con apenas un par de minutos consumidos, el cuadro melillense dispuso de su primera ocasión, aunque el disparo de José Antonio salió por encima del travesaño de la meta defendida por Pagola. Sin embargo, fue la Gimnástica quien asumió la iniciativa en el juego y en los siguientes minutos tuvo un par de acercamientos reseñables, aunque los remates de Borrego y Hugo Díaz no inquietaron a Salcedo, que tuvo que emplearse a fondo para desviar a córner un centrochut del paraguayo Acuña desde el flanco derecho. En el lateral de la red finalizó un libre directo del propio Acuña. Todo antes de cumplirse el primer cuarto de hora.Ese inicio trepidante, con la Segoviana muy volcada, dio paso a unos minutos en los que el conjunto de Miguel Rivera logró equiparar fuerzas, y, pese a no generar ofensivamente, al menos no sufrió las acometidas locales. Le quemaba en exceso la pelota al Melilla, incapaz de trenzar jugadas, y los envíos en largo tampoco encontraban los desmarques adecuados. Sin embargo, superada la media hora, los pupilos de Rivera hicieron valer su calidad y en una acción individual de Sergio Pérez llegó el 0-1. Su disparo cruzado, después de una incursión por la izquierda y un buen quiebro, acabó en el fondo de las mallas y puso en ventaja a la escuadra melillense.

Tras un robo de Álvaro Muñiz a un precipitado Javi Marcos, el equipo de Rivera volvió a disponer de una doble oportunidad para ampliar su ventaja. Sergio Pérez se proyectó por la izquierda tras el pase de Álvaro Muñiz y, después de entrar en el área, realizó un centrochut que Pagola despejó en corto. El balón suelto lo remató a la media vuelta Dani García y el meta de la Gimnástica respondió deteniendo el esférico.

Del posible 0-2 se pasó al empate cuando mejor estaba el Melilla. Javi Borrego ejerció de asistente para Diego Gómez, que solo tuvo que cruzar el esférico ante un Salcedo que nada pudo hacer para evitar el 1-1.

Compareció para la segunda mitad el conjunto rojinegro, que así vistió en su visita a La Albuera, con la presencia de José Enrique en lugar del amonestado Ali, lo que conllevó el consiguiente reajuste de líneas, con Jordan reubicado en el carril izquierdo y Alberto Martín en el eje de la zaga. Tras la reanudación, la Segoviana exhibió el mismo desparpajo que en el primer cuarto de hora del partido, aunque esta vez sí sacó réditos a su dominio y Acuña estableció el 2-1 después de una acción bien encaminada por Javi Marcos.

Reaccionó Miguel Rivera, que recurrió a Fran Núñez en detrimento de Álvaro Muñiz, y el equipo estiró líneas. Sergio Pérez fue el principal argumento ofensivo del Melilla y una falta cometida sobre el jugador sevillano estuvo cerca de convertirse en el empate, aunque el remate de Dani García, en acción de estrategia, no vio puerta. No llegó en boca de gol José Enrique en un centro desde la izquierda, pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego. Fue la antesala a una nueva internada de Sergio Pérez, cuyo disparo se marchó desviado.

En pleno acoso de un Melilla muy volcado, un saque de esquina lo cabeceó José Enrique y el balón se estampó en la cepa del palo derecho de la meta de Pagola. En el barullo posterior nadie acertó a enviar la pelota a la red. Iván Gómez y Arranz pudieron dar la puntilla al cuadro de Rivera en un ida y vuelta loco en los minutos finales, que concluyó con Salcedo tratando de rematar la última falta en área rival en el tiempo añadido.

Miguel Rivera: “Estuvimos más desajustados de lo habitual”

El preparador del Melilla reconoció el mérito del triunfo local y quiso felicitar a la Gimnástica Segoviana por el “grandísimo trabajo realizado”. También destacó su “intensidad” y la capacidad que tuvo “para destruir el juego interior” de su equipo. “Cuando mejor lo habíamos hecho y nos habíamos adelantado en el marcador, incomprensiblemente tuvimos una pérdida absurda en el centro del campo que se convierte en la contra y en el 1-1 al borde del descanso”, explicó Miguel Rivera.

La charla del descanso y realizar un cambio de perfil ofensivo, con la salida de Ali y la presencia de José Enrique, no sirvió para evitar “un error garrafal” que costó el 2-1. “Son fallos que en esta categoría se pagan. En un córner ni despejamos bien en la primera jugada ni en la segunda referenciamos en defensa. A partir de ahí, la Segoviana ha realizado un trabajo defensivo exquisito y nos ha impedido marcar, aunque tuvimos la jugada del poste, que parecía que entraba”, explicó el técnico del cuadro melillense, que echó en falta “la gasolina súper” que tenía el equipo. A su juicio las bajas en defensa “pasaron factura”, aunque prefirió “no buscar excusas”.

“Imprime mucha velocidad en las transiciones defensa-ataque y ha tenido la fortuna de marcar el 2-1 y no recibir el segundo gol en la jugada del palo”, dijo Rivera sobre la Segoviana, que se llevó el partido “porque estuvo más acertada tanto en defensa como en ataque”. “Nosotros estuvimos más desajustados de lo habitual”, reconoció el entrenador del Melilla, que aseguró que le “dolió” la jugada del 1-1, una acción que a su juicio fue clave. “Seguramente tendría que haber hecho otros cambios o haber puesto otros jugadores, aunque esto es fácil decirlo después del partido”, añadió.

Ramsés Gil: “Se han adelantado porque tienen jugadores de muchísima calidad”

La victoria sobre el líder dejó un excelente sabor de boca en el conjunto azulgrana, cuyo técnico, Ramsés Gil, agradeció el apoyo de la afición, con cerca de 2.000 personas en La Albuera, que llevó en volandas a su equipo al cuarto triunfo en casa. “En el primer tiempo les hemos cerrado el pasillo central, tapando a sus jugadores de más calidad, y han tenido que recurrir el juego directo. Nos ha venido muy bien, pero, pese a ello, se han adelantado porque tienen jugadores de muchísima calidad. En un centellazo nos han metido el 0-1”, apuntó el preparador de la Gimnástica, que destacó que su equipo “no se descompone porque está muy bien a nivel mental”. “Si la cabeza no funciona, no funciona nada”, añadió, antes de destacar “el nivel extraordinariamente alto” de Diego Gómez, autor del empate. “Ha mejorado muchísimo y es un jugador top en la categoría”, destacó.

También valoró la aportación de los jugadores de refresco en la segunda parte: “Han entrado y han estado soberbios. Teníamos un banquillo con una media de edad de 20 años y han entrado y nos han dado aire. Han sido cruciales para poder ganar”. “Son tres puntos en la clasificación, pero en sensaciones son más de tres. El hecho de ver tanta gente y que hayamos remontado con buen fútbol te refuerza. Este es un deporte de momentos, de dinámicas y el equipo ha hecho diez partidos a un gran nivel y lo mejor de todo es que tenemos mucho margen de mejora”, dijo Ramsés Gil, que resaltó “la calidad estratosférica” de Acuña, clave a la hora de darle la vuelta al partido.