Tras el lavado de cara en el corazón de Melilla, llega el cambio de uso. No se sorprenda si desde ayer se topa con una nueva señal de tráfico por el centro. Se la encontrará, por ejemplo, en el triángulo que dibujan la plaza Héroes de España y la calle General Pareja, entre Juan Carlos I y General Marina.
En esa zona, peatonalizada, quedó prohibida la entrada de vehículos desde ayer... aunque hay excepciones... y de ahí la señal. Además de los servicios de emergencias (Policía, Bomberos, ambulancias...), que pueden entrar de forma libre por razones obvias, residentes y repartidores también pueden acceder, aunque con limitaciones: en horario restringido (de 08:00 a 13:00 y de 16:00 a 18:00, de lunes a sábado), a una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora y por un tiempo máximo de 20 minutos. Para quienes vivan en la zona se habilitará una tarjeta para residentes, que gestionará la Policía Local.
Para implementar esta medida, el Gobierno local ha tenido en cuenta la opinión de ciudadanos, comerciantes y el Foro de la Movilidad. Para ello, la Ciudad, a través de funcionarios municipales, elaboró una consulta a principios de este año. Ocho preguntas en total que se trasladaron a todos los establecimientos del área para determinar si se ejecutaba una peatonalización.
Al final el resultado fue “sí”, no de forma unánime pero sí mayoritaria, como destacó ayer Manuel Ángel Quevedo. Obtenida esa respuesta, el asunto obtuvo luz verde en el Consejo de Gobierno que se celebró el pasado viernes.
Mayor demanda comercial
Según los datos aportados por el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, un 67,57% de los titulares de comercios considera que un espacio peatonal genera mayor demanda comercial y ventas. Un modelo que, al margen de las ventas, prefiere un 72,97% de los consultados.
Si se ciñen los resultados a la calle Chacel, un 51,35% aboga por eliminar el tráfico y entregar la zona al peatón. Frente a esa cifra, un 13,51% elige mantener la circulación.
Otro dato curioso es que, superado el ‘calvario’ de las obras, un 73,33% de los titulares de comercios “no” volvería a la situación anterior. Un dato que refuerza el de quienes ven positiva la ejecución de las obras: un 82,43%.