Melilla es pionera en enseñar a los niños a comer en los colegios

La Real Academia de Gastronomía afirma que emprenderá en la ciudad un programa de educación del gusto para niños de Infantil.
El presidente de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Ansón, aseguró ayer que desarrollará un programa de educación del gusto y alimentación saludable para niños de 3 a 6 años en Melilla y  Ceuta. Este proyecto se emprenderá de forma experimental en las dos ciudades autónomas con la aspiración de extenderse a la península y las islas. Ansón resaltó “la necesidad de educar en alimentación para aprender a comer a través del sistema educativo y no sólo a través de la familia”, sobre todo, en una época en la que las comidas familiares son cada vez menos habituales.
Este anuncio lo hizo público en el I Encuentro Visión Global de la Alimentación en el siglo XXI, organizado por la Asociación de Amigos de la Real Academia de Gastronomía. Expertos en nutrición, gastronomía, cardiología y turismo, entre otros, señalaron en estas jornadas la necesidad de proteger e inculcar desde la infancia la alimentación, un pilar cultural, económico y social en España que tiene que hacer frente a unos hábitos alimentarios cada vez más descuidados. Así, han recomendado que se incorpore la alimentación al sistema educativo, que las empresas cuiden más la comida de sus empleados y que la sociedad recupere tradiciones, como comer en familia.

Comer bien es protegerse
“Si comemos bien, estaremos más protegidos”, afirmó la catedrática de Fisiología de la Universidad de Murcia y profesora de Cronobiología en la Universidad de Harvard Marta Garaulet, que defendió la dieta mediterránea como “modelo de integración entre alimentación, gastronomía y salud”. También subrayo la importancia de mantener un horario estable y organizado de comidas. Además, aseguró que “los alimentos son capaces de mejorar en sí mismos la salud de forma directa”, ya que incluso pueden “cambiar nuestros genes”.

En el trabajo
Dado que por motivos laborales cada vez son más las personas que comen en sus centros de trabajo, el director corporativo de Salud y Prevención de Riesgos Laborales del Grupo Santander, Agustín Mocoroa, incidió ayer en su conferencia en la necesidad de que las empresas ofrezcan una alimentación saludable a sus empleados.
“Las empresas son más rentables y competitivas si sus trabajadores están más sanos y mejor alimentados”, por lo que deben entender la salud como “un valor corporativo” y asumir “la importancia de crear una cultura alimentaria para una empresa sana”.

Infancia y alimentación
También porque cada vez se come más fuera de casa, los cocineros tienen que ser “prescriptores de la buena salud” y ofrecer unos platos saludables, resaltó el chef Paco Roncero, que cuenta con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol en ‘La Terraza del Casino’ (Madrid). Roncero señaló su exitosa lucha contra el sobrepeso, gracias a que organiza los horarios de las comidas, cinco al día, y a la practica ejercicio.
Sobre la importancia de inculcar hábitos saludables desde la infancia versó la conferencia grabada en vídeo desde Nueva York del prestigioso cardiólogo Valentín Fuster, que trabaja en un proyecto en escuelas de Colombia y España para difundir un modelo de vida saludable en niños de 3 a 6 años, con la implicación de padres y profesores.
Se ha demostrado que en ese intervalo de edad se forma la conducta de los niños. Por eso, durante seis meses se imparten 40 horas de clases que enseñan cómo funciona el organismo y la importancia de comer sano y de hacer ejercicio para prevenir la obesidad y gozar de mayor salud. “Los resultados son extraordinarios”, aseveró Fuster.

La industria y el turismo
Acerca del peso económico de la industria alimentaria versó la conferencia del director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz. En 2012, más del 7% del PIB español hacía referencia a este tipo de empresas. Burgaz señaló que la apuesta del sector en investigación y desarrollo supone “más del 40 % de las inversiones” en la industria alimentaria.
Esto se ha traducido en el desarrollo de alimentos funcionales, de productos dirigidos a personas que sufren alergias e intolerancias alimentarias, de elaboraciones que facilitan comer sin pasar horas cocinando y de innovadores empaquetados, algunos de ellos comestibles.
También la gastronomía es una fuente de ingresos, ya que constituye uno de los principales atractivos turísticos de España y el aspecto más valorado por los visitantes, según destacó Marta Blanco, directora de Turespaña, que eligió este sector como uno de los pilares de la estrategia de promoción de Marca España.

Comida y sociedad
Y es que “la comida hizo al hombre” y comer constituye una obsesión, primero por supervivencia y luego por nutrición y placer para el ser humano. Así lo afirmó el catedrático de sociología Julio Iglesias, que señaló el aspecto cultural de la comida, que identifica a cada sociedad: “Con cubiertos o con las manos, en una fuente común o en platos individuales, solos o en compañía”.
Además, explicó que en la cultura española se ha reflejado un pasado de hambruna que se puede conocer a través de los textos de ‘El Quijote’ y los pícaros que aparecen en esta obra y también en los tebeos de Carpanta, siempre soñando con poder  comer pollo.