Melilla es la autonomía española que más población ha perdido en el primer semestre de este año (-0,51%). La ciudad autónoma ha experimentado una situación similar a la de Ceuta, que registró un recorte poblacional del -0,44%. Según los datos recogidos del 1 de enero al 1 de julio por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Melilla abrió el año 2022 con 83.236 personas censadas y cerró el primer semestre, con 82.810 habitantes. En total el padrón ha perdido 426 habitantes. En España, la población decreció además de en Melilla y Ceuta, en Extremadura, Asturias y Castilla y León y aumentó en Madrid, Baleares y Comunidad Valenciana. Se da la circunstancia de que en Melilla el saldo vegetativo de la población (la tasa de natalidad, menos la tasa de mortalidad) es positivo. Eso significa que de enero a julio de este año hubo más nacimientos que muertes, pese a que el propio INE ha detectado un mínimo histórico de la natalidad en la ciudad, con un descenso en septiembre pasado del 33% respecto a septiembre de 2019, año previo al inicio de la pandemia. Al analizar los datos del INE vemos además que el saldo migratorio de Melilla con el exterior (diferencia entre inmigración externa y la emigración externa) es positivo. Eso significa que han llegado más extranjeros que melillenses se han ido a otro país (281). En cambio el saldo de la emigración interna (diferencia entre inmigración interna y emigración interna) es negativo. Esto se traduce que en son más los melillenses que se marchan a otras comunidades autónomas que los de otras comunidades autónomas que se establecen en Melilla (-896). En el conjunto de España, la comunidad marroquí ha decrecido en 4.500 personas. Sin embargo los mayores descensos se notan entre ecuatorianos, británicos y chinos. En cambio la población ucraniana, peruana y colombiana es la que más ha aumentado en todo el país.