La Asociación Melilla en Verde ha denunciado este jueves que las obras del nuevo hospital universitario de la ciudad han arrasado con casi 500 árboles y arbustos. En una nota de prensa, la asociación asegura que la construcción de la nueva infraestructura hospitalaria "es un verdadero desastre para el patrimonio natural de la ciudad". Según explica, para construir el nuevo hospital las máquinas se han llevado por delante cerca de 500 elementos vegetales, aproximadamente la mitad de arbustos y la otra mitad árboles. De esta forma, el patrimonio natural de Melilla ha perdido más de 120 ficus y el resto, palmeras datileras, washingtonias, eucaliptos e incluso grandes araucarias. "En Melilla cada proyecto, cada modificación, cada obra que se realiza implica un paso más en la destrucción de nuestro ya escaso patrimonio natural, como si fuera incompatible la presencia de árboles con edificios, hospitales, escuelas o parques infantiles", señala Melilla en Verde. En este sentido, denuncian que "parece ser que en Melilla se han unido todos los políticos, proyectistas, funcionarios y técnicos enemigos de los árboles, porque mientras en los proyectos de otras partes del país hacen un esfuerzo por integrar lo verde, los árboles y los jardines con las urbanizaciones, zonas infantiles, hospitales, escuelas y cualquier zona urbana, en Melilla el primer paso que se acomete en cada uno de los proyectos que se ejecuta es arrasar con los árboles". Es lo que pasó, recuerda la asociación Melilla en Vede con el cuartel de automovilismo para hacer el colegio; así tienen planeado con el cuartel de Caballería; con los árboles del cuartel de Santiago para ensanchar la carretera; con la reciente obra de la Plaza del Tesorillo para hacer un parque infantil; con la Base Alfonso XIII para integrar más unidades, y se así se hizo hasta con la Granja Agrícola para hacer precisamente un parque forestal. Desde la asociación critican que el diseño del nuevo hospital se haya hecho, "como se diseña todo en Melilla", en una hoja en blanco, sin tener en cuenta ni el patrimonio histórico ni el natural. "El hospital que ya existía y que podría haber sido, una vez restaurado un segundo hospital respetando su trazado y su esplendor natural, por motivos electoralistas se eligió arrasar con ese patrimonio y eso sí, casi 20 años después, si no hay un retraso más, desde que lo anunció el presidente Zapatero en 2006". Melilla en Verde considera, además, que a la afición de destruir el arbolado urbano se apuntan todos los partidos políticos, porque aseguran que esté quien esté, la sustitución de zonas verdes y árboles por cemento y hormigón es una característica que los distingue a todos. "Tras veinte años de gobierno del PP han venido cuatro años iguales, en los que no ha cambiado nada", afirman. En opinión de la asociación, "el reto para los arquitectos y políticos sería aprender a construir respetando los árboles y el patrimonio que hay en la zona, los cuales en ocasiones estaban desde hace más de cien años. Diseñar en una tabla rasa no es un reto, eso es fácil. Los arquitectos tendrán, sí o sí, que aprender a diseñar contando con la vida del lugar", concluyen.