Ayer la Granja Rey Felipe VI celebraba el V aniversario de sus Huertos Sociales para Mayores. En estos espacios los ciudadanos, muchos de ellos a través de diversas asociaciones plantan su propia cosecha de forma sostenible y artesanal. Por ello, la Ciudad Autónoma, a través de su Consejería de Bienestar Social, celebró el éxito y la labor social de estos huertos a lo largo de sus cinco años de existencia. Se emitió un vídeo para conmemorarlo, y se dieron unos regalos a varias personas que desempeñaron un papel importante desde que se pusieron en marcha en el año 2014. Entre ellas la viceconsejera del Mayor, Carmina San Martín. Actualmente este espacio abarca un total de 39 parcelas, en una superficie de 3.800 m2. En 2018, se amplió a unos 800 m2, zona que corresponde a equipamientos de riego, vallas de protección, etc. Durante estos años, los huertos sociales han ido mejorando sus instalaciones, así como vigilancia y adquisición de material con el fin de obtener unos huertos ecológicos seguros y modernos, donde sus usuarios puedan disfrutar del sembrado y poder entretenerse con las mejores condiciones. De hecho, esta semana la Granja ha recibido un desfribrilador DESA, que la convierte en el primer espacio cardiosaludable de Melilla. Ya son más de 200 usuarios los que utilizan estas instalaciones de forma particular, aunque diversas asociaciones de personas con diversidad funcional, colegios, incluso el Centro Temporal de Inmigrantes, y otros jóvenes de programas formativos, etc., han realizado actividades en esta Granja Escuela. Asimismo, son las personas mayores las que le dan un uso mayoritario dentro del objetivo de envejecimiento activo. En todo este tiempo, con los huertos de biodiversidad se ha conseguido que sus usuarios puedan cosechar alimentos de forma ecológica, que puedan hacer ejercicio físico, mejorar sus habilidades cognitivas a través de la estimulación sus sentidos, así como disfrutar de la naturaleza, eliminar el estrés y fomentar el trabajo en equipo.