La Plaza de las Culturas ha acogido este domingo la llegada del Año Nuevo Chino, regido por el Conejo de agua. Decenas de familias melillenses se han acercado para disfrutar de las actividades que Relaciones Interculturales ha organizado con motivo de esta festividad. Un evento que ha albergado un mercadillo artesanal, manualidades, pintacaras y un teatro familiar. Desde La Vidriera Producciones han apostado por el formato que últimamente han estado desarrollando en este tipo de eventos, indica su directora, Alejandra Nogales. Concretamente, la compañía ha organizado un teatro familiar con temas de actualidad y diversos talleres en colaboración con otras asociaciones, como Tripleta y la Escuela de Arte. Uno de los grandes aciertos ha sido la muestra de la Danza del Dragón que los jóvenes de la escuela El Invernadero han preparado para este día. Nogales ha explicado que han estado ensayando durante dos semanas y que ha sido complicado diseñar la coreografía porque no hay nadie en Melilla que conozca bien este arte. Sin embargo, el baile ha sido todo un éxito y ha encantado a todos los asistentes, quienes además no han dudado en fotografiarse con los jóvenes.
Por su parte, los más pequeños se han divertido con los talleres de manualidades, donde han aprendido a hacer nudos chinos y farolillos, y los pintacaras con motivo de esta festividad. Además, junto a sus familias, han podido disfrutar de una obra de teatro para conocer más acerca del año nuevo chino y la leyenda del Conejo de Jade.
La comunidad china en Melilla
Iván Wang, secretario de la asociación de la cultura china en Melilla, estaba presente en esta celebración pública y ha querido felicitar el año nuevo chino a todos los melillenses. Por el momento, la asociación no cuenta con muchos integrantes, puesto que no disponen de mucho tiempo para desarrollar diversas actividades. Actualmente en la ciudad hay alrededor de cincuenta personas que pertenecen a la comunidad china. El comercio y la restauración son los principales sectores en los que sus miembros trabajan. Wang señala que le gustaría que en el futuro hubiera otros tipos de negocios. Él ha sido profesor de chino en la Universidad de Santiago de Compostela y que le gustaría poder recuperar este lado profesional algún día en la ciudad. Esta vez, sin embargo, sí que han podido y ha querido agradecer a Alejandra Nogales por su ayuda y apoyo. Espera que más adelante puedan empezar a realizar más actividades y que espera contar con la participación de la ciudadanía melillense en los próximos talleres. Wang ha resaltado que el día de año nuevo es una jornada muy feliz para los más pequeños. La familia los visita y les dan un sobre rojo que contiene dinero en su interior, "muchas veces con sorpresa", apuntó Wang. Desde el año nuevo, cada día celebran algo durante dos semanas. Aunque lo más importante, destaca el portavoz, son las reuniones familiares. Cuenta que él tiene a su familia en China, pero que aunque los extraña, tiene a sus amigos, su pareja y su jefe para disfrutar de esta festividad. Además, ha aprovechado para felicitar el año nuevo chino a todos los melillenses.