Melilla celebra la festividad de la Virgen de la Asunción con tranquilidad y devoción

El día festivo de la Virgen de la Asunción mantiene cerrados todos los establecimientos de la Zona Centro de Melilla, salvo las casas de juego y los establecimientos propios de la hostelería.

Enmarcada la ciudad de Melilla en concurridas misas que llenan las iglesias de devotos a las diez de la mañana una fiesta que en España, a pesar de tener una fuerte incidencia católica, no es la festividad más efusiva, sino que pasa un poco desapercibida después de lo que es La Navidad y los días festivos de Semana Santa, también el Día de la Inmaculada Concepción.

En Melilla, la Asunción o ascenso de la Virgen a los cielos para estar con su hijo Jesús, es una tradición católica que se celebra para mantener viva la historia del país.

Esta fecha conmemora la creencia de que la Virgen fue llevada al cielo en cuerpo y alma al finalizar su vida terrenal. Éste es un dogma de fe proclamado por la Iglesia Católica.

La Asunción de la Virgen está arraigada en la tradición cultural religiosa de España y es una oportunidad para rendir homenaje a la madre de Jesús a través de manifestaciones de fe y festividades populares.

La fiesta se celebra a partir del año 1950, que se basa en la profunda devoción mariana y en su papel central dentro de la historia que narra el Evangelio.

En toda España la asunción de la Virgen se celebra con gran devoción y entusiasmo. Tanto en pequeñas iglesias como en catedrales acogen misas solemnes y actos litúrgicos.

En Melilla no suele haber manifestaciones públicas, todas ellas son cerradas. Además no es un día para celebrar en familia como Navidad, Domingo de Resurrección y el Día de los Difuntos. Sin embargo la gente suele salir a las cafeterías y comer en restaurantes.

Las calles de Melilla este día están más vacías que de costumbre, ya que dada la festividad y el hecho de que sea un día no laborable, hace que éstas estén más vacías de lo normal, aunque las terrazas de las cafeterías no se queden vacías en ninguna hora de la mañana ni de la tarde.

Vestirse con ropa limpia, no ir de compras y charlas al amor de un café o un refresco dado el calor es lo que ofrece el Día de la Asunción. Un día que después de ir a misa se suele ir a la playa con la misma afluencia con la que se hace un domingo, que también es una festividad católica en su esencia.

Por otra parte, hay zonas en las que los comercios musulmanes predominan y aquí la realidad es diferente, aunque muchos de ellos cierran, otros no, primero porque no se cree en esta tradición y segundo porque las zonas en las que están ubicadas las ventas han decaído bastante y necesitan abrir tanto los viernes, medio día en fiestas como final de Ramadán para sacar el mes adelante. Ésta es una triste realidad, pero es la que realmente existe.

En la zona de la Frontera pasa lo mismo que en el Rastro. Aunque pese a ello, la mayor parte de los comercios del Rastro también está cerrados.

Algunos melillenses se han tomado esta fecha como un puente para el viernes y se han marchado a Málaga como si de unas mini vacaciones se tratase. No hay que olvidar que para pasar unos pocos días Málaga es el área más cercana a Melilla y ofrece bellos lugares turísticos como el jardín botánico y de arbolado de la Concepción en Málaga, el castillo de Colomares, las cuevas de Nerja, etcétera, etcétera. Málaga puede dar en cinco días unas mini vacaciones.

En Melilla es un día festivo pero lleno de tranquilidad donde pocos son los católicos que abren las puertas de sus comercios, ni tan siquiera las grandes superficies comerciales, salvo pocas excepciones.

Esta tranquilidad propia del Día de la Asunción de la Virgen se da todos los años. Este no ha sido una excepción ni mucho menos.