Melilla afronta hoy un Aid El Kebir marcado por el coronavirus. Pese a la pandemia, desde la Administración local se ha hecho todo lo posible para que los melillenses pudieran celebrar una de las fiestas más importantes para la comunidad musulmana. Se prescindirá del rezo colectivo, por razones obvias de seguridad sanitaria, pero se han puesto todos los medios para que el sacrificio del borrego se pueda realizar como es tradición y con seguridad frente a los contagios.
Pero la pandemia también afecta a la vertiente económica de la fiesta. El estado de alarma, con la paralización de las empresas, ha repercutido en los ingresos de muchos hogares que no pueden afrontar los gastos de la celebración de la misma manera que han hecho otros años. La situación está apretada y esto se nota en las ventas de productos destinados a la Pascua Grande. El precio del cordero se ha convertido en prohibitivo para muchos melillenses que este año no lo podrán disfrutar y tendrán que conformarse con celebrar la fiesta de manera más austera.
Aún así, es seguro que las familias disfrutarán del Aid El Kebir, una fiesta en lo que lo importante es poder compartir con la familia. Hay que pensar en que la emergencia provocada por el coronavirus pasará y el año que viene podrá celebrarse la fiesta como en anteriores ocasiones. Desde esta líneas solo nos resta desear un feliz día a todos aquellos que hoy celebren la festividad.