Melilla cambia sus jueces interinos por titulares para agilizar los procesos

El juez decano anuncia que el día 18 se cubrirán las vacantes de los juzgados mixtos 1 y 3 y el Penal 1.  Hasta ahora algunos jueces se ocupaban de dos salas.

El juez decano de los Juzgados de Melilla, Fernando Germán Portillo, anunció ayer que el próximo día 18 se incorporarán tres nuevos jueces que cubrirán las vacantes existentes. Los tres son jueces de carrera que han solicitado esas plazas y, según Portillo, su llegada “va a revertir en el buen funcionamiento de la Justicia que van a recibir los ciudadanos”.
El juez decano subraya que de esta forma “se va a acabar la justicia interina en Melilla”, dado que va a estar administrada por “jueces profesionales” que “han ganado su plaza por oposición o concurso-oposición”.

Plazas cubiertas
Dos de las plazas a cubrir corresponden a Juzgados de Primera Instancia e Instrucción (también llamados mixtos). En concreto, la juez Ana Beatriz Pérez asumirá la del Mixto número 1, mientras que Laura López García se ocupará del número 3.
El otro juzgado cuya vacante será cubierta es el Penal 1, del que se hará cargo Carlos Viader. Hasta ahora, la titular del Penal 2, María del Valle Cortés, lleva los dos, con la consiguiente carga de trabajo que ello supone.

Agilización del trabajo
“Llevar dos juzgados una misma persona provoca dilaciones y retrasos en la tramitación de los procedimientos”, subrayó Portillo, quien recalcó que la llegada de los tres nuevos jueces agilizará el trabajo en los tribunales.
El juez decano no se olvidó de agradecer el trabajo que han realizado los sustitutos y afirmó que “no hay que desmerecer su labor”. Destacó el trabajo de Francisco Ramírez Peinado, “de alta calidad jurídica”.
Portillo aclaró que todavía habrá una plaza cubierta por un sustituto, pero precisó que lo hará “un titular”. Se trata del que lleva el Juzgado de Menores, quien se hace cargo del Juzgado de lo Social “porque nadie ha pedido esa plaza”, señaló.

Tareas de los jueces
“Nuestro trabajo no sólo consiste en acudir a los juicios”, proclamó el juez decano, y explicó que tienen que “resolver muchos asuntos”, como recursos, cuestiones procesales, despachar con los funcionarios o permanecer en comunicación con la Policía.
Portillo forma parte de la directiva nacional del Foro Judicial Independiente y también de la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial, ambas dedicadas a la “despolitización de la Justicia”.

El juez decano afirma que los Juzgados de Melilla “se han metido con calzador” en las Torres V Centenario

El juez decano de Melilla, Fernando Germán Portillo, subrayó en su intervención de ayer ante los medios que las Torres V Centenario, que albergan los Juzgados de Melilla, se construyeron “sin un fin concreto”. “No se hicieron pensando en un juzgado, nos han metido un poco con calzador”, consideró.
Portillo explicó que una sede judicial “necesita estancias que no se corresponden con las instalaciones” de las torres.
“La tendencia de todo órgano judicial es crecer”. No en vano, apuntó que el número de juzgados existente en Melilla ha aumentado y que, por ello “encerrarnos en un sitio como las torres no tiene sentido, porque a la larga no es viable”.
Portillo mencionó la posibilidad de situar las dependencias del Registro Civil en el edificio del Banco de España, pero vio complicado hacerlo “porque hay varias administraciones que lo usan”. Asimismo, destacó que dos plantas de los Juzgados están ocupadas por oficinas de Ingesa.
El juez decano llegó a Melilla en 2010. Hoy es titular del Contencioso-Administrativo 3, pero antes lo fue del Mixto 3, que por un tiempo compaginó con el que ahora le ocupa en exclusiva.

Sin competencias en sanciones sobre la ‘Montecristo’

El juez decano indicó que su cargo implica funciones “de apoyo a sus compañeros”, como es el caso de reclamar ayudas para que dispongan de los mejores medios para desarrollar su trabajo. Sin embargo, aclaró que no tiene competencias “en temas disciplinarios” con respecto al personal de los Juzgados.
Fernando Portillo se refería con estas palabras a las posibles sanciones que pueda recibir el funcionario que filtró documentos del caso Lisbeth Salander, conocido también como ‘Montecristo’.
Explicó que esas medidas las decide el juez que instruye el caso y añadió que al decano le está “vetado” interesarse por ello. Sin embargo, subrayó que si el instructor tomara alguna medida disciplinaria, se la deberá comunicar al decano.