La Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) lamentó el pasado 13 de agosto que los empresarios melillenses que están exportando a Marruecos a través de Almería están sufriendo trabas en los envíos de la mercancía. Para el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, se trata de “una nueva vuelta de tuerca” del país vecino a la economía de la ciudad. Subrayó que se trata de “asfixiar” a la ciudad. No obstante, aseguró De Castro que esta cuestión está en manos del Gobierno central.
La CEME denunció a través de su cuenta de Twitter que le habían llegado ya varias denuncias de comerciantes de Melilla porque la Aduana de Marruecos está rechazando los documentos expedidos por la Aduana de Almería. En este sentido, el problema estaría en que la persona que hace esta exportación es un comerciante de nuestra ciudad.
Por ello, la confederación indicó que la Delegación del Gobierno debía instar a la Dirección General de Aduana de España a que pidiera “explicaciones oficiales a la de Marruecos por este nuevo atropello”.
Es más, explicaba la CEME que el rechazo que se haría realizado por la Aduana de Marruecos se debía a que el propietario de la mercancía exportada era un comerciante de Melilla, “así de sencillo y así de ilegal”, añadía. De hecho, puntualizó que la Aduana de Ceuta emite el documento EUR-1 (es un documento justificativo del origen preferencial otorgado por la Comunidad Europea con aquellos países con los cuales mantiene un acuerdo preferencial), pero que en Melilla se dejó de hacer “sin ninguna justificación”.
Al respecto, De Castro aseguró que estaba informado de este tema, pero que se trata de un asunto cuya competencia es del Gobierno central. Insistió en que el objetivo de Marruecos con esta nueva acción es intentar “controlar y asfixiar a la economía de la ciudad”.
Pero también reiteró el presidente de la Ciudad que el Gobierno de la Nación conoce esta nueva situación que se ha producido.
“Marruecos hace lo que le parece más oportuno, aunque no nos guste. A mí no me gusta absolutamente nada”, añadió.
En relación con este tema, De Castro recordó cómo poco a poco Marruecos ha ido adoptando medidas para limitar la capacidad económica de Melilla. En este sentido, apuntó que primero cerró la aduana comercial, tras estar durante décadas abierta y ser un flujo de mercancías importadas con el pago de impuestos en los dos países. También comentó cómo ha ido restringiendo la mercancía que pasaba por los pasos fronterizos, cambiando cuando decidía sin aviso de lo que se podía o no pasar por Farhana o Barrio Chino.
“Ésta es la apuesta de Marruecos. Es su competencia, lo que está usando y nosotros somos los perjudicados. ¿Habrá que tomar alguna decisión? Sí. ¿Quién la debe de tomar? El Gobierno central”, indicó el máximo dirigente del Ejecutivo melillense.
De manera que De Castro argumentó que es el Ministerio de Exteriores el que debe tomar cartas en el asunto. Aunque apuntó que le consta que hay conversaciones desde hace mucho tiempo para este tema y otros, como la acogida de menores extranjeros no acompañados del país vecino o cuestiones sanitarias.
“Pero las cosas del Gobierno y del Ministerio de Exteriores van despacio y esperemos que haya una solución más pronto que tarde. Nosotros, evidentemente, cooperaremos en aquellas soluciones que beneficien a Melilla como no puede ser de otra manera”, concluyó el presidente de la Ciudad.
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