Melilla acompaña a las protestas del CEE Reina Sofía por la carencias del colegio

Centenares de personas acompañaron este jueves a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Colegio de Educación Especial Reina Sofía de Melilla en sus protestas por las carencias del centro educativo.

“A la sociedad melillense le importan los problemas de los niños del Reina Sofía, de las personas con discapacidad”, expresaba Joan Casares, presidente de la AMPA del CEE Reina Sofía, que decía contento la gran acogida que había tenido esta convocatoria. Aunque señaló que lamentablemente continúan en la misma situación ya que no tienen respuesta por parte de las instituciones y desde que han iniciado estas movilizaciones nadie se ha puesto en contacto con el colectivo de afectados.

“Nos resulta sorprendente una callada por respuesta, y entendemos que al ser un problema que viene desde hace muchos años, es difícil y complejo de resolver; no obstante nosotros tenemos la voluntad y la necesidad de que quede resuelto”, declaró. No solo se refirió al asunto del servicio del transporte y del comedor, de los cuales desde la Dirección Provincial anunciaron que se iban a iniciar pronto: el primero en noviembre, y el segundo, el servicio del comedor, ya este próximo lunes. Sino también se refirieron a la necesidad de contratar a más personal no docente para que los alumnos del centro, sus hijos, de los cuales algunos son muy dependientes, sean atendidos correctamente.

Sin personal sanitario

Necesitarían 13 cuidadores más, que serían 18 con los cinco que tienen en la actualidad; también dos fisioterapeutas más y una enfermera. “Tanto los cuidadores y los fisioterapeutas están ajustados a ley y derecho, realmente existe un incumplimiento importante por parte del Ministerio al no proporcionarnos ese personal necesario; y en cuanto a la enfermera, entendemos que por ley la norma que aplicamos que es la 849/2010, que dice que debe de haber una enfermera; pero también es defendible que no dice por qué numero de niños”, explica, para señalar que en la actualidad no puede tener un trabajo ejecutable.

De hecho, les ha manifestado que su nivel de cansancio es muy alto y que si tiene que cogerse una baja, lo hará. “De esta manera, en el momento en el que la enfermera no esté, simplemente no puede haber clases, porque no se puede atender a los niños, es mucho más trabajo del que puede hacer un solo profesional; hay unidades hospitalarias que tienen 40 niños y 4 o 5 enfermeras; y recordamos que los niños de Educación Especial son niños con problemas que hay que atender”, aseveró.

Echan mucho de menos “que las autoridades hagan algo activo y positivo” y desde la AMPA entienden que deberían darles una respuesta ya: “Tienen que mojarse y buscar una solución”. Una solución que los padres del alumnado del CEE quieren ayudar a encontrarla y ofrecen su colaboración, pero aseguran, no se pueden permitir seguir siendo ignorados.

Movilizaciones más duras

Todos los movimientos que realiza esta entidad escolar se hacen de forma asamblearia y con votaciones por mayoría. Por eso, en un inicio se propuso que la movilización de este jueves fuese “un poco más dura” pero finalmente no ha sido así y se optó por una acción más festiva y moderada.

Aunque si ven que la situación no mejora, los padres prometen que endurecerán las actividades que pretenden hacer acciones que puedan hacerlas “noticia nacional” y que puedan llegar a parte de esas personas que consideran “responsables”, como el secretario de Estado de la Educación o la propia ministra. “No saben si son conscientes o no, pero a los niños de Melilla los están maltratando y en ningún sitio más de España sucede algo parecido a esto”, expresó Casares.

A la marcha, que se inició en la encrucijada peatonal de la calle General Chacel con General O’donnell, hasta llegar a la plaza de España, asistieron numerosos rostros conocidos de las sociedad melillense.

Desde políticos pertenecientes a diversas formaciones, miembros de sindicatos, así como miembros de asociaciones de discapacitados y entidades que realizan una gran labor social en la ciudad y que se ven también afectadas por las carencias del Reina Sofía. Todos ellos acompañaron al medio centenar de madres y padres, que decididamente asistieron y encabezaron esta marcha, junto a sus hijos, los alumnos del colegio, por que ellos tuviesen un trato digno.

“Todas estas exigencias no son negociables y se ajustan a ley y derecho”

Coreando el nombre del centro, Reina Sofía, madre y padres encabezaban la protestas tras una enorme pancarta blanca en la que rezaba la siguiente consigna: “¡Basta ya! Por la dignidad de nuestros hijos”.A pesar de todos los melillenses que les acompañaron, fueron ellos, acompañados por sus hijos, los alumnos del Reina Sofía, quienes fueron los protagonistas de este la jornada de este jueves por sus protestas.

Karima y Dina, dos de estas madres, fueron las encargadas de poner voz a estas reivindicaciones: “Todas estas exigencias no son negociables y se ajustan a ley y derecho”, sentenciaron y aseguraron que los padres no pararán con fin de mantener la “dignidad” de sus hijos.

De esta forma agradecieron el apoyo mostrado por parte de la sociedad melillense y aseguraron haberse reafirmado en su lucha “porque se cumpla la ley” y hayan solucionado de manera definitiva y efectiva todas sus demandas, las cuales van desde conseguir un transporte escolar, que además esté adaptado para los alumnos de movilidad reducida; con un servicio que se inicie desde el primer día del curso hasta el último, y que cumpla con sus horarios. Piden un servicio de comedor también desde el primer día hasta que finalice el curso, ya que aventuran que como el año anterior, podría terminar en mayo.

Exigen una vez más que se cumpla la ley con la contratación de 13 cuidadores, ya que la plantilla de la que disponen consta de 18 plazas, de las cuales actualmente están cubiertas 5. Una cifra que debido a los niños que tiene el centro, no cumple la ley.

La presencia de una enfermera más, también se hace necesaria ya que tener tan solo una profesional para 122 niños hace inviables su trabajo”. Dina expresó que las enfermeras son necesarias hasta en el comedor ya que algunos de los alumnos son “menores con necesidades de alimentación por botón gástrico”.

Finalmente Karima fue quien quiso leer compartir un poema que estos padres dedican a sus hijos con todos los asistentes de la movilización: “Déjame tocarte con mis sonrisas, ya que no se usar mis manos y son como guantes vacíos”, se iniciaba.