El consejero José Ángel Pérez Calabuig lo confirmó ayer a El Faro y aclaró que muchos de los terrenos que están hasta los topes de basura no son municipales.
A pocos melillenses asombra a estas alturas que las zonas aledañas al paso fronterizo de Barrio Chino estén hasta los topes de basura, sobre todo, cartones y plástico que los porteadores arrojan a la carretera y a los terrenos aledaños para poder echarse encima la carga máxima que pueden aguantar sobre su espalda.
“El próximo lunes o como muy tarde el martes se limpiará la zona”. Así de contundente respondió ayer a El Faro el consejero de Medio Ambiente de Melilla, José Ángel Pérez Calabuig, tras escuchar el comentario de que los alrededores del paso fronterizo de Barrio Chino están tan sucios que aquello no parece España.
Hay que tener en cuenta, explicó Calabuig, que la mayoría de los terrenos de la zona no son de propiedad municipal.
El consejero de Medio Ambiente también apuntó que las calles que llevan al paso de Barrio Chino se limpian cada día y cada día vuelven a estar como si por allí no hubiera pasado en años un operario municipal de limpieza.
Lo que no se limpia a diario, insistió el consejero, son los terrenos privados. “Nos metemos de vez en cuando ante el peligro de que proliferen las ratas”.
Aquello está así, señaló Calabuig, refiriéndose a la suciedad de los alrededores del paso fronterizo de Barrio Chino, porque cada día las personas que pasan las cargas a Marruecos tiran las cajas para llevar menos peso.
Ninguno de los propietarios de los terrenos privados que están en los alrededores de Barrio Chino llenos de basura que arrojan los porteadores, aclaró el consejero de Medio Ambiente, ha sido multado hasta el momento por no limpiar sus propiedades.
En opinión de Calabuig, estos terrenos privados deberían estar vallados para evitar la acumulación de basura y la proliferación de ratas.
En todo caso, el consejero ha asegurado que “como aquello está infernal, el lunes o martes se limpiará la zona”. Y sí que está infernal. Tal y como pudo comprobar este periódico, la basura y los malos olores llegan hasta los alrededores de la calle Gurugú del barrio de El Real.
La mayoría de los terrenos privados colindantes con el paso fronterizo de Barrio Chino están clasificados como rústicos o de uso agrícola, según confirmó a este periódico el consejero de Medio Ambiente.
Por el paso fronterizo de Barrio Chino sólo pueden acceder a Marruecos los residentes en Melilla con DNI de Melilla. A España, por su parte, pueden entrar los marroquíes residentes en la provincia de Nador.
Las mujeres porteadoras
Los porteadores suelen ser generalmente mujeres. Esta práctica habitual por razones socioculturales ha provocado que sea una imagen habitual verlas cargadas con decenas y decenas de kilos al pasar la frontera.
Ellas suelen ser las grandes perdedoras cuando hay que pugnar por hacerse con una fardo de los vehículos que estacionan a unos 200 metros de la frontera de Barrio Chino. Esto las obliga a tener que buscar la mercancía más lejos, en la zona del polígono.
En esas ocasiones, no les queda más remedio que hacer rodar los bultos hasta que se aproximan al paso fronterizo, donde con gran esfuerzo los echan sobre sus espaldas. Una vez depositadas las mercancías en suelo marroquí, vuelta a empezar. Y todo por muy poco dinero.