Medio Ambiente acelera la limpieza de Horcas Coloradas usando diques

La Consejería ha creado una infraestructura en paralelo a la playa para retirar con maquinaria los residuos del fondo marino más alejados de la zona de arena. Calabuig calcula que los melillenses podrán disfrutarla dentro de dos semanas.

La Consejería de Medio Ambiente trabaja a contrarreloj para que la playa de Horcas Coloradas esté lista cuanto antes para el uso y disfrute de los melillenses. El máximo dirigente de esta área, José Ángel Pérez Calabuig, señaló a El Faro que en las últimas semanas se han realizado las tareas de limpieza en la zona del fondo marino más cercana a la costa y que en la actualidad se está haciendo lo propio con la parte más alejada de la arena.
Para llevar a cabo esta actuación la Consejería ha decidido crear un dique en paralelo a la playa, utilizando como base la zona de arena y el muro del paseo marítimo, por el que podrá desplazarse una pala excavadora para retirar residuos del lecho marino de forma más rápida que manualmente, como venían haciendo hasta hace pocos días los equipos de buzos. También se está creando otro dique similar en perpendicular a la playa.
Calabuig destacó que las infraestructuras se han construido de manera temporal y que en cuanto acaben las labores de limpieza ambas desaparecerán de la playa. El consejero se mostró confiado en que este método sirva para agilizar las tareas de retirada de residuos sólidos inertes del fondo, principal razón por la que la playa aún no ha podido abrirse a los ciudadanos.
Mientras se está llevando a cabo esta actuación, Horcas Coloradas permanece cerrada mediante una valla metálica, tanto en lo que respecta a la zona de arena como al agua. Además, se alerta a los melillenses de que el baño puede resultar peligroso por la presencia de elementos cortantes en el agua.
El consejero evitó hablar de una fecha concreta para la apertura definitiva de la playa, que otros años ha permanecido cerrada durante todo el verano. No obstante, calculó que la limpieza durará unas dos semanas, aproximadamente. “Teníamos planeado estrenarla mucho antes, pero no ha podido ser por varios factores”, explicó, “seguimos trabajando a marchas forzadas para que esté disponible en el menor tiempo posible”.
Entre los elementos que han imposibilitado que la retirada de residuos se realizara de manera más rápidas están los temporales de viento, durante los cuales los equipos de buceo no pudieron realizar inmersiones. Además, se produjo la quema intencionada de la pala excavadora que se estaba utilizando en la playa de La Alcazaba un día antes de su traslado a Horcas Coloradas.
Asimismo, afirmó que Medio Ambiente ya tiene preparado todo el equipamiento necesario para la utilización de la playa, como aseos químicos, sombrillas y la torre de vigilancia para los socorristas. “En cuanto acabemos de limpiar, se instalará todo”, agregó.

La retirada de escombros comenzó en 2010.

Hay que recordar que esta tarea lleva realizándose desde prácticamente la inauguración de Horcas, que tuvo lugar el 16 de junio de 2010. A los pocos días, el Gobierno de la Ciudad Autónoma criticó con dureza varios aspectos de la obra, así como que se hubiera abierto antes de tiempo, ya que además de tener el lecho marino lleno de desperdicios, no se habían instalado los elementos mínimos para su uso, como sombrillas, duchas o cuartos de baño. Además, se reprochó que tan sólo dispusiera de una superficie útil de 400 metros de ancho, ya que la parte de arena está limitada por razones de seguridad, al realizarse prácticas militares en la zona superior de los acantilados de la playa.
El objetivo para este verano es que la parte marina esté disponible para el baño. Para ello, Calabuig apuntó que se está trabajando en un área que comprende unos 40 metros de longitud. De ser así, se cumpliría el pronóstico que realizó el Ministerio de Medio Ambiente en 2010 y habrán sido necesarios dos años de trabajo para que la playa pueda ser utilizada sin riesgo de accidentes. No obstante, existe peligro de que los temporales de poniente arrastren hacia la costa residuos que se encuentran más allá de los 40 metros que se pretende despejar. Un informe del Ministerio correspondiente al año pasado apunta que, en este caso, la cantidad de residuos sería “insignificante”, opinión que también comparte la Consejería a día de hoy. Actualmente, Horcas Coloradas es la única playa de la ciudad autónoma que no se encuentra abierta, pese a que la temporada de baño comenzó el pasado 1 de junio. Las correspondientes a la zona sur (que abarcan desde La Hípica hasta San Lorenzo), la Ensenada de los Galápagos y La Alcazaba, sí están disponibles.