“Me considero un cantautor, aunque no me gusta mucho la etiqueta de romántico”

Alex Ubago vuelve a los escenarios de Melilla para ofrecer esta noche un concierto  intimista bajo la luz de la Luna. Interpretará las canciones más conocidas por sus fans.

Alex Ubago estará esta noche en la plaza de Armas ofreciendo un concierto bajo la luz de la Luna. Este cantautor visita de nuevo Melilla aunque el formato de esta actuación es totalmente diferente. Fue entre el 2002 y el 2003 cuando presentó en la ciudad las canciones de sus primeros discos junto a toda su banda. Sin embargo, esta noche tan sólo un piano y su guitarra acompañarán su voz.  
Que sea una actuación bajo la Luna es un detalle que le ha conquistado y destacó a El Faro que está muy ilusionado con este concierto. Ahora está inmerso en la preparación de su nuevo disco, ‘Mentiras sinceras’, que estará listo para el mes de noviembre. No habrá canciones de este nuevo trabajo discográfico en el concierto, pero sí que podremos volver a escuchar los temas más conocidos por sus fans, como ‘Sin miedo a nada’, una letra que se convirtió en el himno de muchos españoles y latinoamericanos.
Este cantautor nació el 29 de enero de 1981 en Vitoria y cuando sólo contaba con cuatro años sus padres se trasladaron a San Sebastián por cuestiones de trabajo. Fue a los 18 cuando grabó su primera maqueta.
–El concierto de esta noche es algo distinto al que ofreció hace unos años en Melilla.
–Tengo muchas ganas de volver. Estuve tocando allí hace unos años y fue un concierto con la banda, más eléctrico. Mientras que en el caso de este sábado es una propuesta intimista. Me seduce mucho el proyecto en sí: La música a la Luna. Me parece interesante y coincide con que, con cierta asiduidad, hago conciertos de este tipo porque creo que mi repertorio y mi música encajan bien. Y los fans disfrutan de esta puesta en escena en la que estoy acompañado de un piano y guitarra. Es una actuación en la que se deja al descubierto la esencia de cada canción. A la vez, cuento a la gente el momento en el que fueron escritas o las historias que hay detrás de esas canciones. Es un concierto especial que ante públicos más masivos sería más difícil de hacer. Así que estoy con muchas ganas.  
–¿Estará acompañado?
–Voy con un músico de mi banda, Chus Aramburu, que tocará el piano, mientras que yo estaré con la guitarra.
–¿Qué podremos escuchar esta noche? ¿Quizás un adelanto de su futuro disco ‘Mentiras sinceras’?
–De momento no creo que haya un adelanto del nuevo disco porque aún está haciéndose. Es un poco pronto pues saldrá en el mes de noviembre. En principio no voy a adelantar ninguna canción. Además, no podemos hacer una actuación muy larga. Hemos hecho una selección de las canciones más conocidas o al menos, las que los fans querrán escuchar de los cuatro discos. Al principio del concierto haremos algo del último que publiqué, ‘Calle ilusión’. Pero es más bien un mix de los cuatro discos y tocando las canciones principales de cada uno.  
–¿Cómo es su día a día? ¿Es de los que espera a que llegue la inspiración o trabaja desde primera hora en sus composiciones?
–Soy un poco de las dos, pero más de la segunda, sobre todo cuando estoy preparando un disco a conciencia como ahora. Pero también  va por etapas. No es que tenga una rutina de sentarme a escribir canciones todo el tiempo. Hay fases en las que uno escribe más y otras menos, por el tren de vida que estás llevando. No siempre te puedes permitir el componer letras como cuando estas en la promoción de un disco que no paras de viajar con una agenda apretada. En las etapas de composición sí trato de buscar una rutina. Es cierto que la inspiración tiene que llegar. No sé quién decía que debía pillarte trabajando. Para que uno esté satisfecho con las canciones hay que probarlas y darles la vuelta. Luego pasa que hay letras que, por suerte, salen del tirón. Ojalá todas fueran así, pero no todos los días son de gran inspiración.
–¿Qué situaciones, emociones o vivencias son las que dan lugar a una canción?
–La verdad es que, sinceramente, cualquier cosa que me mueva por dentro. Probablemente, el 70% de las canciones que he escrito tienen que ver con el amor, el desamor, el mundo de los sentimientos y las relaciones humanas. Otro 30% tienen un componente social, aunque nunca me he metido en temas protesta o asuntos de política. Me considero un cantautor, aunque no me gusta demasiado la etiqueta de romántico. Pero sí es cierto que lo que me inspira a la hora de escribir son las historias del día a día, las cosas que vivo, que me pasan y que veo alrededor. No todas las canciones son autobiográficas, aunque la mayoría sí lo son. Podemos ver estas historias en un amigo, un familiar o puede ser una historia que te inventas.  
–¿Aún se pone nervioso a la hora de subirse a un escenario?
–Nervios antes de salir al escenario hay siempre. Una cosa que decimos todos es que el día que dejemos de sentir esos nervios es que quizás no te guste lo que haces. El subirse a un escenario ante un público aunque sean diez personas te provoca nerviosismo, pero con el tiempo lo que pasa es que controlas y aprendes a disfrutar más. Cuando comienzas lo llegas a pasar mal, pero con el tiempo y los conciertos empiezas a disfrutar de la sensación. Con el tiempo salgo más tranquilo. Encuentras tu forma de expresar y lo haces con el tiempo.  
–¿Cree que su música ha evolucionado?
–Sí. Ha habido una evolución aunque no un cambio radical que diga que he pasado del pop al rock. He seguido una línea regular en cuanto al estilo que hago moviéndome un poco en el pop aunque con diversas influencias. Pero cada disco es un mundo, no sólo en cuanto al sonido, sino en cuanto a las canciones. No tengo dos discos iguales. Trato de que cada canción tenga su personalidad y muchas veces no sé la línea que estoy siguiendo en un disco porque cada canción surge en un momento. Es difícil definir esto, pero creo que las canciones van evolucionando. También en cuanto a lo que van contando, pues pasa con mi vida y mi manera de verlo todo, es decir, de cómo voy expresando mis vivencias y mis sentimientos. Todo va madurando.  
–¿Qué nos puede contar de ‘Mentiras sinceras’?
–Creo que es un disco muy completo. Diferente a los demás en cuanto al sonido, pues he trabajado con un productor italiano que le ha dado a mis canciones un toque totalmente fresco. Es un disco donde hay variedad. No es un trabajo de baladas, aunque mucha gente me reconozca más como baladista. Tiene dos o tres con sello Ubago, pero la otra mitad del disco es bastante novedosa a nivel de melodías, de ritmos. Es más animado y alegre. Las letras tienen un fondo muy positivo y tienen que ver con el momento de mi vida que ha ido conectado. Es un disco alegre. Se me hace difícil hablar de este trabajo en general porque hay canciones de un estilo y otras de otro. Es pronto pues estamos a mitad de la grabación.
–¿No consideran que es un trabajo arriesgado en estos momentos de crisis?
–Son momentos difíciles para todo el mundo, pero hay que seguir trabajando. Hay que seguir haciendo cosas. Eso lo tengo claro. No por estar viviendo la crisis voy a dejar de sacar este disco. Necesito compartirlo con mis fans y enseñar estas nuevas canciones. Trabajaremos todo lo que podamos y más. Tengo la gran suerte de poder trabajar en España y en muchos países de Latinoamérica donde me he labrado una carrera. Por el momento, puedo vivir de esto y con eso me conformo. Si puedo seguir sacando discos y vivir de lo que me gusta me doy con un canto en los dientes. De ahí para arriba todo lo que venga. Esta situación irá mejorando, pero desde luego no queda otra que seguir trabajando duro y aguantar como se pueda.
–¿Cómo surge el proyecto con Jorge Villamizar y Lena Burke ?
–Este proyecto en España no tuvo mucha difusión. Fue un disco que hicimos con estos dos artista que son más conocidos en Latinoamérica. Pero en el que hemos estado trabajando mucho en esta zona. Más de un año de gira  haciendo conciertos. Es un proyecto que en España no se le hizo caso incluso mucha gente no sabe que he sacado este disco.  
–¿Pero llegaron a conseguir un Grammy Latino?
–Sí, fue un éxito total al otro lado del charco. Mucha gente no se enteró de que participé en este proyecto, pero que se puede buscar. Es un trabajo interesante con una fusión muy bonita entre mi estilo y el de ellos. Con un concepto que no se ha hecho en castellano, como es juntar a tres cantautores de estilos y nacionalidad diferentes y hacer un disco común con canciones compuestas y cantadas por los tres. Fue curioso.   
–¿Nos destacaría algunas de las colaboraciones que ha realizado a lo largo de su carrera con otros artistas?
–Es muy difícil decir una. Probablemente la más especial fue la primera con Amaya Montero en la canción ‘Sin miedo a nada’, de mi primer disco. Fue la canción o una de las que más ha llegado al publico tanto en España como en otros países. Una canción que se ha convertido en un himno para mucha gente y esa colaboración fue muy especial. Pero luego he tenido la suerte de colaborar con gente muy grande, como Craig David o Sharon Corr. Y un largo etcétera. También con Raquel del Rosario en un homenaje a Nino Bravo, por ejemplo. Son muchas las colaboraciones y siempre han sido muy enriquecedoras. Ver otra visión de la música es muy bueno, sobre todo, cuando me senté a componer con Jorge y Lena, es decir, con otros dos compositores. Siempre te llevas un aprendizaje  
–¿Cuáles son sus sueños para el  futuro?
–La verdad es que ahora mismo me siento muy afortunado. He conseguido uno de mis sueños que era vivir de la música. Hace más de diez años de mi primer disco y sigo aquí. Cada día se hace realidad. Tengo una familia preciosa y acabo de ser papá hace un mes. Ahora mismo pienso en eso, en que mi hijo y mi mujer estén bien y en poder cuidar de ellos como se merecen. Que tenga salud y trabajo y que nos vaya bien. Y que ‘Mentiras sinceras’ guste a los fans y a la gente. Que sea un disco con el que pueda trabajar y llevar esas canciones a cuantos más lugares mejor.