Nuestros mayores lo han dado todo por nosotros. Han dedicado toda su vida no solo a cuidar de sus hijos e hijas sino que han contribuido a hacer de ésta una sociedad mejor. Es por ello que, cuando llegan a la edad de jubilación, merecen además de todo nuestro respeto y cariño, tener una calidad de vida para que, en esta etapa, puedan disfrutar con plenitud.
Precisamente por ello, quiero poner en valor la subida histórica del 8,5% que ha llevado a cabo el Gobierno de Pedro Sánchez y que permite que los pensionistas de nuestra ciudad y de todo el país, tengan garantizado su poder adquisitivo.
A veces cuando hablamos de porcentajes y cifras nos olvidamos que detrás de las medidas hay personas. Mujeres y hombres de nuestra ciudad, con ilusiones, con metas, con proyectos y que, después de toda una vida trabajando, ahora tienen la oportunidad de hacerlos realidad.
Éste ha sido un año complicado por las consecuencias económicas que la guerra de Ucrania está teniendo y no es justo que nuestros pensionistas sean los que paguen el incremento de los precios. Por eso era tan necesario que el Gobierno vinculase la subida de las pensiones al Índice de Precios De Consumo (IPC).
En Melilla, de media, la revalorización ha sido de 113,44 euros al mes o lo que es lo mismo de 1.588 euros al año. Son casi 8.500 mujeres y hombres de esta ciudad los que, a partir de este mes, van a poder disfrutar de este incremento que les corresponde porque es lo justo.
El sistema que el PP dejó, por el cual se incrementaban las pensiones un 0,25% cada año sin tener en cuenta el aumento del coste de la vida, condenaba a nuestros mayores a un empobrecimiento año tras año, pero, además, suponía una auténtica incertidumbre porque los pensionistas no podían saber de antemano cuánto poder adquisitivo iban a perder cada año.
Los socialistas siempre hemos dicho que el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones es un derecho. Lo hemos exigido cuando estábamos en la oposición y lo hemos materializado cuando hemos llegado al Gobierno.
Este año, en el que todos hemos visto cómo se incrementaban los precios de la ropa, de los alimentos, del combustible… de haber aplicado el sistema del PP para la revalorización de las pensiones, la subida media en Melilla hubiese sido de 3 euros al mes, es decir, un aumento que no llegaría a los 42 euros al año.
Desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, la pensión media de un melillense se ha incrementado en 297,5 euros al mes. Si durante estos 5 años se hubiese aplicado el sistema de los populares la subida no hubiese llegado a los 14 euros al mes.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha puesto en marcha una batería de medidas para proteger a las personas, como la bajada de los impuestos a la electricidad, el descuento en el transporte público, la ayuda de los 200 euros… pero esta revalorización lo que hace no solo es garantizar su poder adquisitivo en un contexto de alta inflación desconocido desde hace treinta años sino dar certidumbre a los pensionistas que saben que, con los socialistas, todos los años van a tener garantizada una subida igual al aumento del IPC.
Sinceramente no entiendo por qué el PP se opone a que nuestros mayores tengan pensiones dignas. Cuando estuvieron en el Gobierno usaron su mayoría para imponer un sistema que empobrecía a los pensionistas y, ahora, que se les ha brindado una oportunidad de oro para apoyar al Gobierno Socialista y votar a favor de la subida de las pensiones, se han negado.
El mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones es compatible con el fortalecimiento de las cuentas del Sistema Público de Pensiones, porque las medidas de protección y mejora de la calidad del empleo, impulsadas entre otras normas por la reforma laboral, están mejorando los ingresos del sistema y avanzando hacia el equilibrio presupuestario.
Como muestra un botón, el coste de la revalorización al 8,5% es de 13.600 millones de euros para el conjunto de 2023. Si se añade la subida del 15% de las pensiones no contributivas y del ingreso mínimo vital, esta cifra asciende a 14.500 millones. Frente a ello, este año 2023 está previsto un ingreso récord por cotizaciones sociales, que llegarán a suponer el 10,9% sobre el total del PIB: más de 152.000 millones de euros.
Pero no solo eso, mejorar las pensiones de nuestros mayores, mejorar su capacidad adquisitiva, también redunda de forma positiva en la economía local. Hablamos de más de 8.000 melillenses que consumen y compran en Melilla, por lo que esta mejora en sus pensiones también se traduce en el consumo de las tiendas, cafeterías y establecimientos de nuestra querida Melilla.
Si los motivos de justicia, de reconocimiento a nuestros mayores y de mejora de nuestra economía no son suficientes para que el PP apoye la subida de las pensiones, les voy a dar un motivo más. Nuestra Constitución. La Carta Magna habla, en su artículo 50, de la necesidad de garantizar pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas. Ya va siendo hora de que los populares, a los que tanto se les llena la boca hablando de la Constitución, empiecen a cumplirla.
La revalorización se ha puesto en marcha con la máxima legitimidad social y política, tras las recomendaciones del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados y el gran acuerdo con los interlocutores sociales de 2021, que se firmó en el Palacio de La Moncloa. No cabe ningún motivo para oponerse salvo los partidistas.
En todo caso, los pensionistas pueden estar tranquilos porque los socialistas tenemos el compromiso de seguir trabajando intensamente por reforzar el sistema de pensiones y garantizar todos los años la subida justa y adecuada de las mismas, garantizado el poder adquisitivo de nuestros mayores.
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