Melilla cerró 2022 registrando una mejoría en las visitas recibidas durante el último trimestre de ese año respecto al mismo tramo del año 2021; estos datos son los que muestra el Instituto Nacional de Estadística (INE) en lo referente a los turistas residentes, que son aquellos que viajan dentro del mismo país.
Concretamente, 51.978 españoles viajaron a la ciudad durante esos últimos 3 meses del año pasado y, aunque ese dato empeore los 56.061 visitantes del tercer trimestre de 2022. supuso una mejoría notable respecto al cierre de 2021, cuando por Melilla pasaron 47.595 viajeros nacionales.
De esta manera, a pesar de que los datos aún están lejos del pico que registró el turismo en el tercer trimestre del año 2016 con 84.314 viajeros, la tendencia que siguen estos datos relativos a los turistas españoles que visitan Melilla sigue siendo positiva y, a pesar del pequeño descenso entre el tercer y el cuarto trimestre de 2022, las cifran son mejores que las recogidas a principios de ese año y finales del 2021.
Así, estos datos se van colocando más cerca de la media que se establece entre todos los trimestres de los años que van desde el 2015 hasta el pasado 2022, que es de 52.484 viajeros nacionales.
De hecho, desde que pasara la pandemia, ya en 2021, los datos de los dos últimos trimestres de 2022 fueron los que más se acercaron a ese registro, dejando patente la recuperación del turismo (nacional al menos) en Melilla.
Menos gasto
Por otro lado, donde se ha visto una caída considerable es en el gasto que hicieron esos turistas residentes en la ciudad y, si en el penúltimo trimestre de 2022 el dinero gastado por persona fue de 530,43 euros, al cierre del año solamente se dejaron, por turista, 319,31, lo que evidencia un descenso de más de 200 euros.
Aún así, este dato en Melilla lleva estando por encima de la media nacional desde, al menos, 2015. En la serie que va desde ese año hasta 2022 la estadística de la ciudad y la nacional solamente llegan a asemejarse en el segundo trimestre de 2019 cuando Melilla registró un gasto medio por persona de 234,88 euros y en el resto de España esa media fue de 226,45; en el resto de trimestres de los últimos 7 años, esta estadística en Melilla siempre ha estado bastante por encima de la media del país.
El otro dato en el que Melilla supera la media nacional es la duración de los viajes, en la que la ciudad tiene una tendencia pareja a la global nacional. Así, en la ciudad se ha registrado su dato más bajo de los últimos 7 años en ese último trimestre de 2022, con una duración media de los viajes de 3,94 días, justo tras haber conseguido su pico máximo de la serie en el trimestre anterior con 11,26, lo que significa una bajada importante.
Desde el Patronato de Turismo de la ciudad se implementaron una serie de medidas para fomentar e impulsar el turismo nacional sobre todo. De esta forma, mediante el establecimiento de Decreto Regulador de bonificación de Paquetes Turísticos se ha intentado atraer a los visitantes nacionales para que conozcan Melilla de primera mano.
En palabras de Gloria Rojas, vicepresidenta de la Ciudad Autónoma y presidenta de este patronato dedicado al turismo, estos bonos turísticos “están siendo todo un éxito” y que, en los que va de 2023, “ya hay más de 5.000 solicitudes” y que “se están pidiendo incluso para Navidad”.
“Aparte de la divulgación que se está haciendo de Melilla es verdad que los bonos están funcionando muy bien, también por todas las actividades culturales, deportivas y la publicidad que se está haciendo de la ciudad”, añadía Rojas.
Para la presidenta del Patronato de Turismo, con estas bonificaciones es “mucho más barato” venir a la ciudad y recuerda que están abiertas a “cualquier persona que quiera venir y que resida en territorio de la Unión Europea”.
Tal y como comenta Rojas, estas ayudas no se centran solamente en el transporte, sino también en el alojamiento para aquellos turistas que decidan venir a la ciudad.
Por otro lado, también destaca la “novedad que se ha añadido este año” con las ayudas a las personas que tienen que acudir a Melilla por el fallecimiento de algún familiar residente en la ciudad.
Estos bonos, tal y como dice Rojas, están destinados para “familiares de primer y segundo grado” que, por esa circunstancia, “tengan que venir a Melilla de un día para otro”.
Así, para las personas que se ven en esta situación, según señala Rojas, “el Patronato de Turismo les paga la mitad del precio de los billetes a posteriori”.
“Por desgracia, ya me consta que ha habido alguna solicitud, ojalá no hubiera ninguna, pero la hay y al menos se le da una facilidad a las personas en esa situación”, añade la presidenta del patronato.
Así, Melilla cerró el año pasado con buenos datos en lo que a turismo se refiere, mostrando un incremento en las visitas que ha recibido tanto desde el plano nacional como desde el internacional.
Todavía hay que ver cómo se desarrollará este año en el que la campaña de verano está cada vez más cerca, pero lo que sí se ha podido comprobar ya es que eventos como la Carrera Africana han atraído a muchos visitantes a las calles melillenses.
Ahora, a las puertas de los meses estivales, todos los negocios implicados en el turismo de la ciudad se preparan para seguir recibiendo personas que vengan desde fuera a conocer la ciudad y descubrir su patrimonio.
Cruceros internacionales
Melilla ha recibido, en lo que va de 2023, cuatro cruceros (y todavía se espera que vengan 10 más) que traen hasta la ciudad a turistas no residentes, es decir, que viven en un país que no es España.
El último de ellos, el Evrima, acercó a las calles melillenses a 284 personas, la mayoría de ellas norteamericanas.
Por lo general y tal y como comentaron a este periódico los pasajeros de ese último buque de desembarcó en la ciudad, estos viajeros no suelen saber nada de Melilla antes de hacer su parada, salvo la información que se les da en el barco en los momentos previos a su llegada.
Una vez ponen sus pies en Melilla y comienzan a recorrerla, lo que más impresiona a estos visitantes son los edificios modernistas del centro, el conjunto de Melilla la Vieja y, por supuesto, la gastronomía local.
Del mismo modo, otra cosa que destacan mucho estos turistas es la mezcla de culturas que existe en la ciudad y la convivencia que hay entre cada una de ellas.
Angélica y Shane, procedentes del estado de Oregón, en Estados Unidos, destacaban las murallas de Melilla la Vieja y, aunque se quejaban de las pocas señales existentes en inglés, este matrimonio quedó muy impresionado por la historia de la fortaleza.
Por su parte, Charles, también estadounidense de Atlanta, destacaba de Melilla que “es un buen lugar para vivir” y que la visita guiada que habían realizado por el conjunto de edificios modernistas de la ciudad “le había encantado”.
Así, cada uno remarcaba distintas partes del patrimonio cultural de la ciudad, pero todos coincidían en que la comida y la gastronomía local era “maravillosa” .
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