Más del 20 % de los melillenses sufre diabetes, en su mayoría de tipo 2

Este jueves 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes y la Ciudad Autónoma lo ha conmemorado con la lectura de un manifiesto frente a las puertas del Palacio de la Asamblea, en un acto organizado por la Asociación de Diabéticos de Melilla (Adimel).

A este acto acudieron representantes del Gobierno de la Ciudad Autónoma, encabezados por el presidente, Juan José Imbroda; así como el director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), Omar Haouari, el director provincial, Juan Ángel Berbel, los senadores por Melilla en Madrid, Fernando Adolfo Gutiérrez Díaz de Otazu e Isabel Moreno y el líder de la formación política Somos Melilla, Amin Azmani.

Adimel ha contado asimismo con dos mesa informativas, en la Plaza de las Culturas y en Menéndez Pelayo, donde las voluntarias de la asociación se encargaron de realizar las pruebas de diabetes a los ciudadanos interesados, además de informar sobre la labor que desempeña Adimel y acerca de la enfermedad. Unas mesas que también se han instalado en los centros de salud de Melilla.

Las actividades han continuado esta tarde, con una mesa redonda compuesta por varios expertos del Ingesa y que se ha celebrado en la UNED.

Tras la lectura del manifiesto reivindicativo, la presidenta de Adimel, Mercedes Cohen, destacó la importancia de esta jornada en una ciudad como Melilla, donde más del 20 % de la población padece diabetes, siendo la de tipo 2 la afección mayoritaria.

Es la de tipo 2 la más silenciosa, pero la que más afecciones provoca en los pacientes, como problemas cardiacos u otras patologías derivadas.

El hecho de que la media de personas afectadas en Melilla supere a las cifras nacionales se debe, de acuerdo con Cohen, a una mala alimentación y a una  vida sedentaria, entre otras causas.

La presidenta ha asegurado que la sede de Adimel, ubicada en el Tiro Nacional, está abierta al conjunto de la ciudadanía. Además, ha recordado que la entidad cuenta con toda una plantilla compuesta por un educador, una enfermera y asistencia psicológica. Sin embargo, añadió que el personal se encuentra a tiempo parcial, debido a que se encuentran a media jornada. Una situación que en Adimel confían que cambie para el 2025.

Apoyo nacional

Por su parte, el presidente de la federación española de diabetes, Juan Francisco Perán, habló del apoyo e implicación que se le ha dado a Adimel.

Precisamente, recordó la reivindicación de la entidad de tener un nuevo local para desarrollar una mejor atención al colectivo y llevar a cabo las distintas actividades que tienen.

Perán hizo referencia a los datos de personas afectadas en España, que calificó de "poco alentadores". En nuestro país son más de 6 millones de afectadas por esta enfermedad, siendo el 80 % de ellos de tipo 2. No obstante, destacó el dato más alarmante, en el que habría 2 millones de personas sin diagnosticar.

El presidente aprovechó para recordar que una de las reivindicaciones de FEDE es llevar a cabo más campañas de prevención y diagnóstico precoz, especialmente enfocadas en pacientes de tipo 2, cuya patología, dijo, es silenciosa y se pone de manifiesto cuando aparecen complicaciones derivadas.

Ciudad Autónoma

Por último, el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, tomó la palabra para expresar el apoyo total y la colaboración de Adimel por parte del Gobierno local.

"Desde la Ciudad Autónoma nunca hay inconveniente en dar todo el apoyo que necesiten. Trabajamos siempre en dar todos los recursos y subvenciones que sean necesarios".

Ventura añadió que desde la Ciudad se está buscando un local para la asociación, un lugar donde puedan desarrollar sus intervenciones y practicar el asociacionismo. Una acción que el consejero consideró es "muy importante", a la hora de dar el apoyo y orientación a los pacientes.

"La población con diabetes es muy elevada en la ciudad, pero no muchos participan del asociacionismo. Invitamos a que lo hagan para unir fuerzas".

Daniel Ventura recordó que la diabetes genera un profundo impacto en las personas que debutan en la enfermedad, así como en su entorno. Un impacto que llamó a ser tratado por especialistas del espectro médico, social y psicológico.