La demanda de ayuda por parte de ciudadanos en riesgo de exclusión social no disminuye. Así lo confirma el último informe de Cáritas de Melilla. La entidad ha sumado a su lista en un sólo año a más de 700 nuevas familias que no tienen recursos para llegar a fin de mes. La mayoría solicita alimentos y ropa. De estas 700 nuevas, 200 familias se han incorporado a Cáritas en lo que va de 2014 y unas 580 pidieron una ayuda a finales de verano de 2013. En total, Cáritas echa una mano a unas 2.000 familias de la ciudad.
La presidenta de la ONG, Pilar Illázquez, informó ayer de que a lo largo del 2013 se llevaron a cabo unas 12.000 actuaciones, es decir, que se atendió a 12.000 personas que solicitaron algún tipo de servicio en las diferentes sedes que la entidad tiene repartidas por cinco parroquias.
El perfil del necesitado
Illázquez destacó que el perfil de la persona que ha solicita ayuda este año es el de un adulto, con cargas familiares, que vuelve a Melilla porque perdió su trabajo en la península y que ya no cuenta con ningún tipo de subvención por parte de la Administración. Regresa a la ciudad para vivir con otros familiares mientras soluciona su situación económica.
La presidenta de Cáritas en Melilla asegura que los que llegan a las sedes de esta ONG afirman que son su último recurso. Explica que la Administración local exige una serie de requisitos para facilitar las ayudas sociales y eso hace que estos ciudadanos no siempre puedan acceder a ellas. Por ello, Cáritas se convierte en el lugar donde sus peticiones son escuchadas y donde se les intenta echar una mano “dentro de lo posible”, añade.
Illázquez resalta que para hacer frente a la demanda de ayuda, Cáritas cuenta con varias subvenciones que destina directamente a programas sociales. Sin embargo, para peticiones concretas de los ciudadanos en riesgo de exclusión social, la institución ‘tira’ de sus recursos propios. El pasado año destinó 12.000 euros, que consiguió de las cuotas de los socios y de las donaciones, en la compra de alimentos.
Asegura que son necesarios más recursos económicos para que las personas desfavorecidas tengan los medios que precisan.
Los alimentos y la ropa es lo que más demandan las familias que dependen de Cáritas, pero a esto se les suma el pago de facturas de luz y de alquileres. El principal temor de ciudadanos que están ‘protegidos’ por esta entidad es perder su casa y por ello, Cáritas cuenta con un programa específico para hacer frente a las facturas de los alquileres pendientes.
También solicitan ayuda a la entidad para comprar medicamentos. Illázquez explica que hay muchos fármacos cuyo coste no está cubierto por la Seguridad Social y para las familias sin recursos es imposible comprar estos medicamentos aunque sean muy necesarios para el enfermo.
Los niños, colectivo vulnerable
La presidenta de Cáritas resalta que la mayoría de las familias que atiende la institución tienen a su cargo a niños y eso implica que ellos también sufren la pobreza. Destaca que durante este año se ha llevado a cabo un programa de reparto de desayunos entre algunas de estas familias necesitadas. Las sedes de Cáritas han dado zumos, batidos y dulces a las madres para que los niños no fueran al colegio sin alimentarse. Aunque Illázquez no precisó el número de escolares a los que se ha ayudado con esta iniciativa, que también puso en marchar Cruz Roja a lo largo del curso.
En cuanto a la posibilidad de que la situación mejore en los próximos meses o al menos se modere la demanda de ayuda, el vicario episcopal de Melilla, Roberto Rojo, aseguró ayer que todo dependerá de la capacidad de la sociedad de crear trabajo. Destacó que el desempleo es lo que provoca que estas familias se encuentren en una situación de pobreza, y por ello, es preciso que el Estado busque una solución, apuntó. Mientras que esta respuesta institucional llega, no se puede dejar a nadie desprotegido, añadió Rojo.
Por último, el vicario episcopal informó de que Cáritas ha puesto en marcha una nueva campaña titulada ‘Construyendo espacios de esperanza’ para animar a la sociedad a echar una mano a las familias que sufren la crisis.
Felipe Navarro y Ceballos-Escalera, presidente de la Junta de Arbitrios y segundo jefe de la…
El Campus de la Universidad de Granada (UGR) en Melilla ha acogido esta tarde la…
El comisario principal Antonio Martínez Duarte, jefe de la Unidad Central de Drogas y Crimen…
La directora melillense Ceres Machado ha presentado su nuevo cortometraje, ‘En Línea’, en el Hotel…
El vicepresidente Primero, Miguel Marín, mostró su satisfacción este martes por la presencia en el…
Este fin de semana la Selección Júnior FMB inicia una temporada más su participación en…