Más de 130 auxiliares pertenecientes al Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Clece en Melilla han participado en un curso presencial de formación sobre movilización de usuarios con ayudas técnicas. Dado su enfoque eminentemente práctico, el curso -de 4 horas de duración- se ha impartido en grupos reducidos de 10-15 auxiliares. La formación se ha centrado en la utilización de la grúa y la aplicación de técnicas y trucos para optimizar la movilización de personas dependientes, lo que redunda en una mayor comodidad para las personas usuarias y una menor carga física para el equipo de auxiliares.
La docente a cargo del curso, Teresa Herrera (auxiliar de Enfermería y Técnico en Emergencias Sanitarias), ha puesto en valor la gran implicación y profesionalidad de las participantes. Según afirma, las auxiliares de ayuda a domicilio se enfrentan a situaciones muy variadas, y disponer de una buena base de conocimientos las convierte en personas “profesionalmente resilientes, capaces de afrontar desafíos y salir reforzadas”. La formadora insiste en que el trabajo de las auxiliares “va mucho más allá de la limpieza”, incluyendo aspectos emocionales, como el acompañamiento, y cuestiones técnicas que deben ser entrenadas y perfeccionadas. Por ejemplo, en esta formación el personal aprende cómo utilizar correctamente una grúa para mover a usuarios físicamente impedidos o cómo pasarlos con seguridad de una cama a un sillón o una silla de ruedas, por lo que las auxiliares adquieren una alta cualificación profesional.
Este tipo de formaciones son vitales para garantizar el perfeccionamiento y el reciclaje del personal implicado; “muchas de las personas del equipo tienen años de experiencia y ya saben cómo emplear las grúas, los arneses y otros medios, pero este tipo de cursos resultan fundamentales para mostrarles nuevas técnicas y enseñarles algunos trucos que facilitan el trabajo, así como para ofrecerles un foro donde tienen la oportunidad de enriquecer a sus compañeros y compañeras con su experiencia”, concluyen desde la empresa.
Tanto el delegado de Clece en Melilla y Ceuta, Cristóbal Sánchez, como el gerente de Melilla, Miguel Calvente, y la responsable del SAD, Maribel Cárdenas, aprovecharon la última jornada del curso para visitar al personal en formación, compartiendo con el equipo una breve charla y agradeciendo su implicación y su buena disposición.
Cristóbal Sánchez ha recordado que Clece debe todo su éxito a los trabajadores y trabajadoras; “nuestra empresa avanza gracias a las personas que se esfuerzan día a día por mejorar la calidad de los servicios, y nuestra obligación es invertir tiempo y recursos en su formación, para que dispongan de las herramientas y conocimientos que precisan. Gracias a este compromiso con los trabajadores y trabajadoras somos capaces de alcanzar la excelencia. El resultado de ello es que podemos presumir de tener más de 1.000 personas empleadas en Melilla, y estamos en disposición de seguir creciendo y ofreciendo empleo