Casi una denuncia diaria por violencia machista se registró en Melilla en el 2019. Una cifra que se puede leer de diversas manera. Hay más conciencia para denunciar los hechos, más educación entre las mujeres y más conocimientos sobre los derechos de cada persona. Pero más allá de todo eso, es un número que puede ser una llamada de alerta por la cantidad de denuncias recibidas. España cerró el 2019 con la cifra más alta de asesinatos por violencia machista desde el 2015, con un total de 55 mujeres asesinadas y tres menores. A este panorama hay que sumar que solo el 20% de las víctimas, 1.036 mujeres en el país, habían denunciado. Detrás de estos números, hay familias e hijos que sufren las consecuencias de estos delitos. El núcleo familiar queda marcado por este tipo de situaciones, que necesariamente requieren de la ayuda especializada. La educación es clave en el tema de la violencia de género. Conocer las leyes y los derechos que tiene cada persona. El que se creen tres mesas desde la Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género y sean incluidas varias instituciones, habla de un trabajo conjunto que busca poner freno a esta situación. Seguimiento, prevención y protección son las temáticas. La violencia, en cualquier hecho, es intolerable; pero contra una mujer más y no se puede permitir. Toda acción que vaya en busca de ponerle un freno a la violencia machista debe ser aplaudida.