Después de 2 meses, Marruecos repatria a 200 personas atrapadas en Melilla

Después de dos meses atrapados en Melilla por el cierre de la frontera debido a la pandemia del coronavirus, este viernes, Marruecos permitió que 200 de sus ciudadanos volvieran al país.

El paso fronterizo de Beni Enzar se colmó de ciudadanos marroquíes que esperaban cruzar. Sin embargo, solo 200 pudieron hacerlo al estar en una lista que emitió el Gobierno marroquí y comunicó a Delegación de Gobierno.

La noticia de que la frontera iba a ser reabierta para la repatriación de marroquíes hizo que decenas de personas se trasladaran, con su equipaje, al paso de Beni Enzar con la esperanza de retornar a sus casas. La lista cerrada que emitieron las autoridades marroquíes no lo permitieron y decenas de ciudadanos seguirán “atrapados en Melilla.

Quienes consiguieron cruzar la frontera representan menos de la mitad de los marroquíes que están bloqueados en Melilla, donde hay en torno a medio millar de personas que han tenido que ser acogido al carecer de domicilio en la ciudad.

Según EFE, una vez que pasen al territorio marroquí, estas personas serán trasladadas a la ciudad de Saidia, a unos 80 kilómetros al este de Melilla, para ser puestos en cuarentena en varios hoteles de esa población, habitualmente vacía fuera de la temporada estival.

Familias con niños, personas de avanzada edad y algunos que viajaban solos se quedaron atrapados en Melilla el pasado 13 de marzo, cuando Marruecos decidió cerrar la frontera con España debido a la pandemia del coronavirus. Muchos de ellos embarcaron en la noche anterior desde la península con destino a la ciudad, para a primera hora de la mañana cruzar a Nador.

Sus planes fueron frustrados cuando la noche anterior Marruecos comunicó el cierre de la frontera. A las 6:00 horas de ese 13 de marzo, los pasos fronterizos terrestres entre España y Marruecos en Melilla fueron cerrados; por ello la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma recomendó a todos los melillenses que se encuentran en el país vecino que retornaran “a la mayor brevedad posible”.

Un paso accidentado

El anuncio de la repatriación de decenas de ciudadanos marroquí provocó que Beni Enzar de colmara de personas con el anhelo de llegar a casa, pero solo 200 lo lograron. Debido a la cantidad de personas, Delegación de Gobierno organizó un dispositivo de seguridad con los máximos responsables de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y autoridades sanitarias.

El número de marroquíes intentando cruzar la frontera era mayor al permitido, por lo que efectivos pidieron a las personas que se quedaron en Melilla que se dirigieran a otra zona, lo que generó que la gente corriera para ser los primeros en la nueva fila. De la cola, debieron sacar a los niños por protección.

En medio de todo el caos y debido a la aglomeración de personas, un hombre de avanzada edad sufrió un mareo y estuvo tendido en el suelo hasta que llegó la ambulancia del 061, quien lo asistió.

En la frontera de Beni Enzar se vivieron momentos de caos, pues los ciudadanos que querían cruzar iban de un lado al otro con la esperanza de volver a su país.

Ante la cantidad de personas, agentes tomaban los datos de los ciudadanos marroquíes que se quedan en Melilla para comunicarlo en caso de que sea reabierta la frontera para una nueva repatriación.

Para los 200 marroquíes repatriados el tránsito por Melilla se extendió por dos meses, pero para otros continuará. Después de cierre fronterizo y con la declaración del estado de alarma, se concentraron en varias oportunidades frente a Delegación de Gobierno pidieron soluciones a su situación porque no podían mantenerse por mucho tiempo en la ciudad. Esto sin dejar de lado que muchos aseguraban tener problemas médicos. Con las medidas de confinamiento en España, fueron llevados en un primer lugar al Polideportivo Lázaro Fernández para acogerlos pero debido a quejas de los vecinos, luego fueron trasladados a unas carpas instaladas en el Vº Pino para después ser llevados a la Plaza de Toros después de una noche en la que llovió y las condiciones de las instalaciones empeoraron.

Las instalaciones de la Plaza de Toros fueron acondicionadas para acoger a 350 personas donde han pernoctado durante el último mes.