Marruecos ha decidido dar una vuelta de tuerca más a la tensión con España y ha eliminado de los carteles y sellos de las comisarías de los puestos fronterizos cercanos a la Melilla la palabra "frontera", según han confirmado a El Faro fuentes del país vecino.
El diario local Nador City también recoge la "reformulación" que afecta a los sellos que se pondrán en los pasaportes. Se trata de una orden de la Dirección General de Seguridad Nacional, en Marruecos, que ha decidido eliminar la palabra frontera de la entrada a lo que ellos consideran que es la ciudad "ocupada" de Melilla.
Esta es una vieja reivindicación de activistas antiespañoles que ya en el año 2010 reclamaban a Marruecos que eliminara la palabra frontera del nombre de las comisarías y puestos de control en Beni Enzar o Farhana porque consideraban que esto legitimaba la españolidad de Melilla.
La llamada Gran Asociación Rif para los Derechos Humanos, liderada por el antiespañol Said Chramti, envió en 2010 un comunicado a la Dirección General de Seguridad Nacional criticando la inclusión del término frontera en lo que ellos veían como "el corredor imaginario" que conduce a Melilla y también en los sellos que se ponían en esa época en los pasaportes melillenses registrados en la frontera.
Pese a las reivindicaciones del desaparecido Comité para la Liberación de Melilla y Ceuta, el Gobierno de Marruecos no sólo mantuvo el término frontera en las fachadas de sus comisarías sino que envió a prisión a Chramti, acusado de los altercados que tuvieron lugar en la frontera en 2013.
El cabecilla de los antiespañoles cumplió un año de cárcel pese a que en su recurso apeló al juez diciendo que sus actos habían sido cometidos en 'tierra de nadie' y en Melilla por lo que entendía que no podía aplicársele la legislación marroquí.
Sin embargo, un juez desestimó su apelación y le respondió que Melilla es, en su opinión, una ciudad ocupada y, por tanto, marroquí.
Desde el diario Nador City, añaden que la decisión se toma en medio de la relación conflictiva que Marruecos mantiene con España desde que retiró a su embajadora de Madrid tras la entrada del líder del Frente Polisario en España, en la primavera de 2021, por motivos "humanitarios", para tratarse de coronavirus en un hospital de Logroño.
Hay que recordar que la entrada de Ghali, de incógnito en nuestro país está siendo investigada por el juez Rafael Lasala, que ha llamado a declarar como testigo al actual director adjunto operativo de la Policía Nacional (DAO) José Ángel González Jiménez, ex jefe superior de la Comisaría de Melilla.
Según publicó el diario La Razón, el juez Lasala tiene los ojos puestos en los altos mandos del Ministerio del Interior y quiere saber cómo se enteró el DAO de la llegada de Ghali a España. Para ello le ha llamado a declarar como testigo.
En el caso Ghali han declarado ya Camilo Villarino, ex jefe de gabinete de la ex ministra de Exteriores, Arancha González Laya, que también compareció ante el juez. Ambos son los únicos imputados hasta el momento en la causa.
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