Marruecos, España y la Unión Europea acordaron este viernes reforzar su cooperación policial para luchar contra las redes de tráfico de personas, después de que el último salto a Melilla haya puesto de relieve "la extrema peligrosidad y violencia" de estas organizaciones.
Se trata de la primera visita a Marruecos del ministro español desde que Madrid y Rabat superaron su crisis bilateral el pasado marzo, aunque la agenda del viaje de Marlaska, que ha durado un único día, sólo ha girado sobre el tema de la migración.
Tras el encuentro con el responsable marroquí, Abdeluafi Laftit, la Comisión Europea y Marruecos emitieron un comunicado conjunto y España otro recogiendo la nueva colaboración en esta materia, que se traducirá en un refuerzo de la cooperación policial, incluyendo investigaciones conjuntas.
Ni en los comunicados conjuntos, ni en las declaraciones tras el encuentro, se mencionaron las críticas en España y Marruecos pronunciadas contra la actuación policial.
Marlaska y Johansson destacaron además en sendas declaraciones la violencia del último intento de acceso a Melilla, en el que participaron entre 1.500 y 2.000 personas subsaharianas armadas con palos, que abrieron la verja de acceso a España.
Las autoridades marroquíes, que juzgan a 61 emigrantes por la intentona, afirman que las muertes se produjeron por aplastamiento en una avalancha, pero las organizaciones humanitarias y los propios emigrantes las achacan también a la brutalidad policial.
"Sin contar su dimensión de tragedia humana, estos acontecimientos demuestran la extrema peligrosidad y violencia de las redes de tráfico de personas, que están dispuestas a correr cualquier riesgo", dice el comunicado conjunto de la UE y Marruecos.
Y califica lo ocurrido en Melilla el 24 de junio como "nuevos modos operativos extremadamente violentos adoptados por las redes criminales".
Tras la reunión, que no contó con cobertura mediática por decisión marroquí, Marlaska respondió en un vídeo a preguntas de periodistas españoles radicados en Rabat.
El ministro español dijo que los tres responsables de Interior acordaron luchar contra "las mafias ilegales y el uso de la violencia contra nuestras fronteras", así como "evitar cualquier otro asalto violento a las fronteras de la UE, que son las españolas también, en Ceuta y Melilla".
Marlaska calificó al vecino del sur de "un socio absolutamente fiable, importante y relevante para la UE" y, preguntado sobre si el país magrebí pidió fondos en el encuentro, explicó que "lo único que reclama" es "mayor coordinación y cooperación".
Sobre si Marruecos debería revisar sus protocolos policiales ante las imágenes de los emigrantes heridos tras el intento, tirados unos encima de otros, y las acusaciones por la actuación policial marroquí, el ministro español se refirió a las investigaciones abiertas en Marruecos y España al respecto.
La Fiscalía española indaga los hechos y por parte del lado marroquí lo hace el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), un organismo estatal.
Precisamente ayer, el Gobierno marroquí se pronunció por primera vez sobre el intento de cruce masivo, que calificó de "sin precedentes", "muy violento" y organizado de "forma deliberada".
"El respeto de los derechos fundamentales es un valor compartido por Marruecos y la Unión Europea", añade el comunicado conjunto difundido hoy, que califica al país magrebí de "socio estratégico" de Europa con uno de los modelos de gestión migratoria "más avanzados".
"Los esfuerzos operacionales de Marruecos impiden decenas de miles de salidas irregulares hacia Europa con un número importante de rescates en el mar. Marruecos además ha desmantelado una centena de redes criminales de tráfico de personas", añade la nota.
A su salida de la reunión, la comisaria europea hizo declaraciones difundidas por el Ministerio del Interior español.
"Estamos dispuestos a profundizar nuestra cooperación con una operación de colaboración contra el tráfico (de personas) y trabajar juntos para una efectiva y eficiente (política) de readmisión y retorno", dijo Johansson.
Para la comisaria, "es importante gestionar juntos esta peligrosa situación de grupos (de tráfico de personas) bien organizados para salvar vidas y gestionar la emigración de manera ordenada".