Marruecos detiene a 23 personas cerca de Melilla por organizar inmigración ilegal

Los efectivos marroquíes arrestaron este miércoles en varias operaciones simultáneas cerca de Nador, en el norte del país cerca de la ciudad española de Melilla, a 23 personas sospechosas de organizar "operaciones de emigración ilegal por vía marítima".

De acuerdo con un comunicado de la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN), los arrestados -entre los cuales hay cuatro subsaharianos y el resto de nacionalidad marroquí- fueron acusados de actuar de intermediarios y de movilizar "equipos y medios logísticos" usados en la emigración irregular.

Las operaciones policiales se llevaron a cabo en Nador y en varias localidades cercanas en Zeghanghane, Beni Chiker, Beni Boughafer, Bouarg y Selouane.

La policía confiscó 125 motores fuera de borda, ocho lanchas neumáticas, una gran cantidad de instrumentos de navegación marítima, entre ellas GPS, chalecos salvavidas, instrumentos de navegación, así como 66 pastillas de hachís, dos motores acuáticos, dos embarcaciones y diez vehículos (algunos llevaban falsas matrículas).

Los sospechosos fueron puestos bajo custodia policial, a disposición de la investigación abierta bajo la supervisión de la fiscalía competente para determinar las posibles ramificaciones de la red desmantelada.

La actuación de las fuerzas del orden marroquí se produce unos días después de la llegada a Melilla de dos pateras con un total de 26 inmigrantes a bordo. La primera de ellas llegó a las ocho y media de la mañana del domingo con ocho magrebíes; la segunda, a su vez, entró poco después de la madrugada del lunes con otras 18 personas. Todos ellos llegaron a tierra y se dispersaron a pie por la ciudad mientras la Guardia Civil intentaba localizarlos.

Marruecos está llevando a cabo en las últimas semanas numerosas actuaciones policiales en contra de la inmigración irregular hacia España. De hecho, son decenas los migrantes subsaharianos que han sido detenidos y trasladados a puntos distantes de la frontera marroquí. Algunos de ellos, además, quedaron bajo custodia policial y otros, menores de edad, fueron internados en centros de acogida.