Marruecos cierra la frontera de Beni Enzar para frenar a refugiados sirios

El principal paso fronterizo de la ciudad estuvo cortado ayer cerca de una hora porque la Policía marroquí cerró sus puertas para evitar que un grupo de inmigrantes de Siria accediera a España para solicitar asilo.

Marruecos, como Hungría, se ha convertido en un muro de contención para impedir que los refugiados sirios lleguen a Europa. La Policía marroquí cortó en la mañana de ayer el tráfico en la frontera de Beni Enzar para frenar una supuesta ‘avalancha’ de refugiados sirios que pretendían acceder a la oficina de asilo abierta por España el pasado 17 de marzo en el principal paso fronterizo de Melilla. La frontera permaneció cerrada ayer del lado marroquí cerca de una hora, entre las 10:45 y las 11:30 h, según confirmaron a El Faro fuentes policiales. A media mañana, Marruecos cerró unas puertas enormes que ha puesto a la entrada de su control fronterizo y que dan acceso a ‘tierra de nadie’, en dirección Melilla. De esta forma impidió el acceso de vehículos hacia la ciudad autónoma y frenó a un grupo de refugiados sirios, algunos con niños, que pretendía entrar a pedir asilo en Melilla haciendo uso, exclusivamente, de su condición de refugiado. Sin embargo, el país vecino, contraviniendo el discurso europeo de solidaridad con las personas de nacionalidad siria que huyen de la guerra, cerró sus compuertas, cortó el tráfico de coches en su parte de la frontera e impidió el paso de los solicitantes de asilo a Melilla. El responsable de la ONG Prodein, José Palazón, desveló ayer a El Faro que no es la primera vez que los sirios se manifiestan en la parte marroquí de Beni Enzar pidiendo a la Policía del país vecino que les permita entrar en Melilla a solicitar protección internacional. “Ya ocurrió la semana pasada y la Policía marroquí hizo lo mismo”, comentó. Los sirios ya habían intentado entrar en Melilla ‘por las bravas’ el año pasado. Ocurrió el 14 de febrero de 2014 y lo hicieron animados por el alborotador marroquí de la frontera, Said Chramti, que por entonces intentaba desestabilizar el paso fronterizo español con incidentes que aprovechaba para reclamar la marroquinidad de la ciudad autónoma. En aquella ocasión Marruecos también les impidió el paso y la frontera de Beni Enzar permaneció cerrada durante dos horas. El incidente de ayer ocurrió a la misma hora en que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se reunía en Madrid con representantes de Acnur (la Agencia de la ONU para los refugiados) para transmitirles la intención del Gobierno de ser solidario con los refugiados sirios. No hay que olvidar que Marruecos es el principal colaborador de España en temas de inmigranción, narcotráfico y terrorismo. De hecho, el ministro del Interior español se ha jactado en Bruselas de que España ha conseguido controlar los flujos migratorios a través de Melilla y Ceuta gracias a la colaboración policial del país vecino.

Rajoy: “España será solidaria con los sirios”

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer en declaraciones a la prensa que “España va a ser solidaria con los refugiados sirios”. Asimismo dio por zanjada la polémica suscitada a raíz de que nuestro país rechazara en un primer momento la cuotas de refugiados que propone la Unión Europea. “No voy a discutir la cifra”, sentenció. Rajoy admite así que España acogerá a en los próximos meses 14.931 refugiados sirios, dejando atrás lo que la oposición llamó “racanería”, cuando el Gobierno puso como cifra tope en torno a los 1.300 inmigrantes de nacionalidad siria. En total, la Unión Europea se propone dar asilo a unas 160.000 personas que huyen del conflicto sirio. Los inmigrantes de ese país que llegan a Melilla son minoría, comparado con la ‘avalancha’ de refugiados de nacionalidad siria que elige la ruta de los Balcanes para arribar a Europa. Según comenta uno de esos refugiados sirios que espera en Melilla la autorización para salir a la península, sus compatriotas vienen por Marruecos hasta la ciudad porque es una vía más barata y menos peligrosa que atravesando Turquía.

La Policía marroquí da ‘mordidas’ a lo que pagan los sirios por entrar a Melilla

Según Prodein, los intermediarios ofrecen a los aduaneros una parte de los 3.000 € que cobran a un sirio por un pasaporte

La Policía marroquí se lleva un pellizco de los entre 2.000 y 3.000 euros que los intermediarios, que se dedican en Nador a vender pasaportes marroquíes a sirios, cobran a los refugiados para que puedan cruzar la frontera y pedir asilo en Melilla. Así lo comentó ayer a El Faro el responsable de la ONG Prodein, José Palazón. En su opinión, existe un acuerdo tácito entre España y Marruecos para que los inmigrantes sirios que huyen de la guerra en su país no entren de golpe y porrazo a Melilla, sino que lo hagan con cuentagotas. De 20 a 30 sirios al día Hasta hace un mes, explica Palazón, entraban unos 90 sirios al día a Melilla. Ahora lo hacen en el orden de 20 o 30 diarios. Todos, sin excepción, pagan hasta 3.000 euros por un pasaporte marroquí con una foto que guarda parecido físico con el portador del documento. Los sirios que están en Nador no tienen que buscar a los intermediarios que les venden los pasaportes y se dedican a sobornar a la Policía de la frontera. Son éstos últimos los que se acercan a los hoteles donde suelen alojarse los refugiados y les proponen la venta de pasaportes, aclarándoles que están compinchados con la Policía fronteriza marroquí y que no tendrán ningún problema para entrar en Melilla y dirigirse bien al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) o a la oficina de asilo que está en el mismo paso de Beni Enzar. Ésta es la explicación que encuentra Palazón al hecho de que la Policía marroquí haya cerrado ayer la frontera entre las 10:30 y las 11:45 horas para impedir que un grupo de sirios intentara llegar a España a pedir asilo sin pagar por los pasaportes falsos. Por eso el responsable de Prodein escribió ayer en su cuenta de Twitter: “Sirios se manifiestan en la frontera de Beni Enzar porque Marruecos les impide el acceso a la oficina de asilo de Melilla. Hay que pagar la mordida”. Un millar de sirios en Nador La compra de un documento marroquí es el método más común que tienen los refugiados sirios para evadir el control fronterizo de Marruecos y entrar en nuestro país para solicitar protección internacional o alojarse en el CETI. También suelen ‘colarse’ camuflados entre los cerca de 30.000 marroquíes que cada día cruzan la frontera para trabajar o hacer gestiones en Melilla. En cuanto los refugiados pisan España sólo tienen que demostrar que son sirios y pedir al policía español de la puerta, una vez que se hayan identificado, que les permitan acercarse a la oficina de asilo que nuestro país abrió el pasado 17 de marzo en Beni Enzar, según fuentes policiales. Desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) han confirmado a El Faro las cifras aportadas por Palazón. Cada día llegan a sus instalaciones entre 20 y 30 sirios: La mayoría, familias con niños a su cargo. Según los cálculos de Palazón, en Nador hay ahora mismo del orden de un millar de refugiados sirios alojados principalmente en hoteles, a la espera de poder entrar a Melilla para pedir asilo. Muchos, añade el responsable de Prodein, se han quedado ya sin dinero y no tienen para pagar a las mafias que les facilitan los pasaportes para rebasar el control fronterizo marroquí. Quizás por eso ayer intentaron entrar en esa supuesta ‘avalancha’ a Melilla.

UFP, a favor de proteger al refugiado, pero con orden

El sindicato policial mayoritario en Melilla, Unión Federal de Policía (UFP), aseguró ayer a El Faro que de la misma forma que están a favor de proteger a los refugiados que vienen huyendo de la guerra en Siria, entienden que la entrada a Melilla no puede ser por ‘las bravas’ ni con ‘avalanchas’ en la frontera. Según explicó ayer a este periódico un portavoz de UFP, la Policía española no pone obstáculo a las personas que, una vez en la frontera, comunican su decisión de pedir asilo. UFP va más allá y asegura que el sindicato entiende que Marruecos debería dejar entrar a Melilla a la persona que, acreditándose como sirio, comunique en los controles fronterizos su intención de pedir asilo en la oficina de Beni Enzar. “El sirio viene de una guerra”, recuerda. También confirma UFP que hasta el momento ningún subsahariano ha conseguido superar el control fronterizo marroquí para pedir asilo en Melilla. En esencia, UFP defiende que los sirios se acerquen a la frontera de manera ordenada para solicitar protección internacional. “Si entran masivamente, no podemos controlar a todos los que quieren entrar”, explican desde el sindicato. La idea, insisten, es proteger al refugiado, pero aconsejan a éstos que sigan los cauces habilitados para ello.

1.000 Sirios en Nador. Cerca de un millar de sirios se aloja en hoteles de la provincia de Nador a la espera de conseguir un pasaporte marroquí para poder cruzar la frontera, entrar en Melilla y pedir protección internacional en la oficina de asilo. 3.000 Euros. Entre 2.000 y 3.000 euros pagan los sirios por un pasaporte marroquí que les permita rebasar el control fronterizo del país vecino para entrar en Melilla y pedir asilo. 20-30 Sirios diarios en Melilla. Cada día entran en Melilla entre 20 y 30 sirios, muchos de ellos con sus familias. Lo hacen a través del paso fronterizo de Beni Enzar. En total, este año 3.500 refugiados procedentes de Siria han solicitado protección internacional en el CETI: