El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, recorrió en la madrugada del sábado al domingo el perímetro fronterizo entre España y Marruecos en Melilla para visitar a las unidades de la Guardia Civil que estaban de servicio destinados al control de la valla.
Según informó a Efe la Delegación del Gobierno en Melilla, la visita del ministro se produjo en una madrugada en la que el perímetro estuvo tranquilo y no registró intentos de entrada irregular.
El ministro estuvo acompañado en su recorrido por la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y pudo conocer de primera mano los dispositivos y recursos técnicos y humanos que emplea el instituto armado para el control del perímetro.
Grande-Marlaska se interesó por el funcionamiento de una de las cámaras térmicas móvil que emplea la Guardia Civil para detectar movimientos de personas al otro lado de la valla gracias al calor corporal, así como un dron para la vigilancia del perímetro.
También visitó el puesto fronterizo de Mariguari, uno de los puntos que en las últimas semanas ha sufrido una importante presión migratoria por parte de grupos de inmigrantes que han tratado de saltar la valla a través del techado de dicho control.
Interior reforzó el perímetro fronterizo de Melilla con un centenar de efectivos del GRS de la Guardia Civil y la UIP de la Policía Nacional para hacer frente a esta “situación extraordinaria” debido a “la violencia” y la organización de los migrantes en los saltos a la valla que se registraron el miércoles y el jueves, y otro intento frustrado el viernes.
El ministro se desplazó el sábado por la mañana a Melilla, donde mantuvo una reunión con mandos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, saludó a los agentes heridos en los saltos a la valla del miércoles y el jueves y visitó las dependencias de ambos cuerpos de seguridad.
Además, Grande-Marlaska se trasladó hasta la frontera de Beni-Enzar, donde mantuvo un encuentro con los profesionales de la UIP y la UPR del Cuerpo Nacional de Policía.
Asimismo, se desplazó hasta las zonas del vallado donde se produjeron los saltos, y le mostraron los peines invertidos que se van a colocar en lo que resta de valla en esta segunda fase de modernización del perímetro fronterizo.
El ministro también aprovechó su viaje a Melilla para visitar la Comandancia de la Guardia Civil en la ciudad y su Centro Operativo de Servicios (COS) y la Jefatura Superior de Policía, donde tuvo una reunión con los jefes de Brigada de dicho cuerpo de seguridad.
El miércoles pasado, unas 2.500 personas intentaron saltar la valla de Melilla, de las que 500 lograron pasar; el jueves abordaron la valla otros 1.200 migrantes, pasaron 380, y el viernes Marruecos frenó un intento de entrada desde el perímetro fronterizo.
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